La diferencia entre lo que gana un hombre y una mujer, esto es, la brecha salarial, es una realidad que acompaña a las mujeres a lo largo de toda su vida laboral, desde que se integran en el mercado de trabajo hasta que se jubilan. Las mujeres cobran 5.793 euros menos al año de media que los hombres, según los últimos datos publicados por el INE. Por ello, para alcanzar un promedio salarial equivalente al de un hombre a lo largo de su vida laboral, las mujeres tendrían que trabajar diez años más. Estas son las claves de la desigualdad:
La brecha salarial es un indicador que informa acerca de las diferencias entre el salario de un hombre y de una mujer en el mercado laboral. Habitualmente se expresa como un porcentaje sobre el salario de los hombres.
En España, la brecha salarial está integrada por más elementos que una diferencia retributiva entre compañeros de trabajo de distinto género, ya que eso supondría una discriminación salarial directa perseguida por ley. Así, son varios los factores que hacen que a final de año, las trabajadoras estén cobrando menos que los trabajadores. «En el ámbito empresarial se producen discriminaciones y desigualdades que son indirectas y que llevan a que haya una feminización constante de los salarios más bajos», señalaban hace poco desde UGT.
Uno de los principales factores que influyen son los complementos salariales, que muchas veces son discreccionales, y es y ahí donde empiezan las diferencias de retribución.
La brecha salarial se sitúa, según el último informe presentado por UGT con datos del INE de 2016, en torno al 22,35%. Esta se ha reducido a niveles de 2010, pero todavía continúa siendo muy elevada.
Varios sectores superan el treinta por ciento de diferencia salarial entre hombres y mujeres. En actividades administrativas y servicios auxiliares supone un 32,61%. En actividades profesionales, científicas y técnicas un 32,23%, y en otros servicios un 31,36%.
Con los salarios más bajos, las trabajadoras de hostelería perciben de media unos 12.608 euros anuales, una diferencia de 3.298 euros menos que sus compañeros que realizan trabajos del mismo valor. Es uno de los sectores más atrasados al respecto.
Las mujeres que acceden a un contrato indefinido se encuentran con una brecha salarial del 23,78%, siendo las más perjudicadas.
La contratación temporal en 2016 afectó, según datos de UGT, al 26% de las mujeres con empleo asalariado y al 25% de los hombres. Además de la penalización qu supone no percibir un salario a lo largo de todo el año, las mujeres perciben una media de un 11,98% menos de salario anual.
En España, el porcentaje de personas con empleo asalariado que están por debajo del índice de pobreza supone el 16,8%, cuya mayoría (el 64,25%) son mujeres.
Las mujeres pobres con empleo son 1.644.710, dos de cada diez asalariadas. Más de la mitad de las mujeres con empleo son mileuristas, un total de 4.037.952 trabajadoras.
La brecha salarial se eleva al 50,36% para las mujeres más mayores, de 65 y más años que deben permanecer en su puesto para alcanzar una jubilación contributiva.
Asturias, Navarra y Cantabria son las comunidades con las brechas salariales más altas. En cambio, las islas, tanto Baleares como Canarias, tienen las más bajas. Las mujeres extremeñas reciben los salarios más bajos, y su brecha es del 19,46%. Las mujeres que más cobran son las de Madrid y País Vasco.
