En junio del año pasado, Boonyos Tala-upara, un barman tailandés de 44 años, avistó y recogió una 'masa' de 22 libras (casi 10 kilos) mientras caminaba por una playa en la isla de Koh Samui.
El hombre había guardado ese extraño bulto amarillo en su jardín durante meses hasta que, hace unas semanas, un amigo vio el peculiar objeto y le dijo que podría tratarse de vómito de cachalote, también conocido como ámbar gris.
La particularidad de esta secreción es que, históricamente, se ha usado para la elaboración de perfumes. No obstante, debido a la dificultad de encontrar ámbar gris de calidad, la gran demanda a su alrededor y su elevado precio, la industria perfumista ha buscado el desarrollo de compuestos sustitutivos.
En 2006, un gramo de ámbar gris en bruto podía alcanzar los 10 dólares. A más calidad, más caro. Se estima que el vómito encontrado por Tala-upara podría venderse por unos 500.000 dólares (unos 442.000 euros), aunque un grupo de especialistas tiene previsto estudiarlo y valorarlo.
«El bulto es grande y dorado, con una textura cerosa, como velas fundidas», ha explicado el barman. «Intenté quemar un poco con un mechero, se convirtió en aceite y luego volvió a endurecerse».
No es la primera vez que hallan este preciado ámbar. En 2016, un pescador de Omán encontró 75 kilos, cuyo precio de venta podía superar los dos millones de euros.
