Asturias registra a primera hora de este miércoles veintidós incendios forestales, de los que dieciséis siguen activos, en una quincena de concejos, en una jornada en la que las labores de extinción podrían verse favorecidas por el cese de los fuertes vientos y por la llegada de lluvias. El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha precisado que las labores de extinción se concentran en los fuegos localizados en Biescas, concejo de Valdés; Riofabar, en Piloña, y Campanal, en Nava.
Dos helicópteros, uno del SEPA y otro de la Unidad Militar de Emergencias (UME), están sobrevolando los dieciséis focos activos en labores de revisión.
Ya se han dado por controlados los incendios localizados en Ovilley, concejo de Cangas del Narcea; Mestas, en Llanes; Roderos y Faedo, en Quirós; Soto de los Infantes, en Salas, y Carrio, en Laviana.
El índice de riesgo de incendios para esta jornada sigue siendo extremo, por lo que se mantiene la prohibición de cualquier tipo de quema.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantendrá hasta las 11:00 horas de hoy la alerta amarilla por rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, una situación que ayer impidió el trabajo de la mitad de los medios aéreos disponibles.
La Aemet prevé que hoy se registren lluvias y chubascos que se irán generalizando e intensificando por la tarde, lo que podría ayudar a terminar de extinguir los fuegos.
Pese a las dificultades de los últimos días por los fuertes vientos y la ausencia de lluvias, las labores de extinción ha podido avanzar de forma significativa, ya que la oleada de incendios, cuyo origen es intencionado, llegó a contabilizar 139 focos en la madrugada del lunes y ayer por la mañana aún se contabilizaban 37.
El consejero de Presidencia de Principado, Guillermo Martínez, volvió ayer a pedir la colaboración ciudadana para que se aporten datos que permitan identificar a los responsables de los incendios.
De hecho, la Guardia Civil buscaba ayer a un presunto incendiario que fue visto desde uno de los helicópteros del Principado prendiendo fuego en varios puntos de la Bobia, en Onís.
Las investigaciones de la Fiscalía y la Guardia Civil en las oleadas de incendios forestales más graves registradas en Asturias, en los años 2015 y 2017, determinaron que más del 80 por ciento de los fuegos fueron intencionados y apreciaron la existencia de una relación causal con la regeneración de pastos.
De hecho, la Fiscalía formuló en 2017 catorce acusaciones por delito de incendio forestal, casi todas ellas por imprudencia grave y relacionadas con la regeneración de terrenos para pastos.
Además, las Brigadas de Investigación de Incendios del Principado de Asturias (Bripas) reflejan en sus informes que el 82 por ciento de los incendios que se registran en Asturias son intencionados y, de éstos, el 70 por ciento responden al interés de determinados ganaderos en regenerar el pasto.
La Guardia Civil también ha elaborado sus propios informes, a través de las investigaciones realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), en las que ha concluido que entre un 80 y un 90 por ciento de los fuegos son intencionados.
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