La confianza del consumidor aumentó en febrero por segundo mes consecutivo gracias a la mejora de las expectativas de futuro, ya que la valoración de la situación actual experimentó un retroceso. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha informado este martes de que el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en febrero en 96,1 puntos, 2,4 por encima del dato de enero, pero sin alcanzar los 100 puntos que marcan el umbral entre la percepción positiva y negativa.
El indicador está también por debajo de los 99,7 puntos que se anotaba en febrero del pasado año.
En febrero, los consumidores valoraron la situación actual con 86,8 puntos, 0,9 menos que en enero, por el efecto del empeoramiento de la visión del mercado de trabajo, ya que mejoró la percepción de la evolución económica y de la situación de los hogares.
Por el contrario, las expectativas alcanzaron los 105,5 puntos, 5,6 más que en enero, lo que supone la vuelta al terreno positivo por primera vez desde octubre del pasado año.
Especialmente significativo fue el aumento de las expectativas sobre la situación futura de la economía, de más de diez puntos, aunque también mejoró la visión del mercado de trabajo y de la futura evolución de la situación de los hogares.
En febrero mejoraron las expectativas de consumo y de ahorro, al tiempo que bajaron los temores de inflación (en 6,2 puntos) y las expectativas sobre un futuro aumento de los tipos de interés (en 9 puntos).
¿Empeora la economía?
En febrero, quienes creen que la economía ha empeorado en los últimos seis meses (37,9%) superan a quienes la ven igual (35,7%) o mejor (18,7%). De cara a los próximos seis meses, son más quienes creen que la situación mejorará (28,7 %) que quienes piensan que irá peor (26,5%).
Los resultados de la encuesta revelan que el 44,2% de los consumidores llega justo a final de mes, mientras que un 35,8% es capaz de ahorrar un poco de dinero.
El 34% de los encuestados considera que encontrar un trabajo es ahora más difícil que hace seis meses, mientras que solo el 18% lo ve más fácil.
La perspectiva de empleo futura está equiparada entre quienes creen que estará mejor o peor, pese a que más de la mitad afirma que no tiene a ninguna persona en su entorno en paro y buscando empleo.
La mayoría (59,9%) cree que el próximo año tendrá las mismas posibilidades de adquirir bienes duraderos, como coches o electrodomésticos y solo un 17,8% cree que tendrá más posibilidades de ahorrar.
Los encuestados afirman que el precio de la vivienda subirá durante el próximo año (61,4%) y que repuntarán los tipos de interés (43,6%), aunque el 7,1% planea comprar una vivienda.
Según el CIS, esta encuesta se ha elaborado con 2.200 entrevistas telefónicas realizadas entre el 15 y el 20 de febrero, con un nivel de confianza del 95,5%.
