La XI Legislatura pasa por una etapa llena de «días históricos» y también proclive al estudio de la Historia y las Ciencias Políticas. Al anuncio de Vox de no apoyar los Presupuesto de Juanma Moreno por lo que la formación de Abascal considera una tergiversación de sus postulados sobre la Memoria Histórica con la creación de un Comisionado para la Concordia, ha seguido la respuesta del presidente: el Gobierno andaluz «no va a cerrar por campaña electoral, ni va a priorizar la campaña, ni se va a dejar arrastrar», ya que «hay que cumplir con el objetivo fundamental» para los andaluces.
Loles López respondió a Abascal que «el PP-A cumple» y le recordó que el acuerdo no recogía derogar la Ley de Memoria. Cs preguntó a Vox «si quiere ser constructivo o destructivo» para «demostrar que se puede gobernar de otra manera». Podemos, directamente, tacha a Abascal de «facha» y «sinvergüenza». El PSOE dice que se ha institucionalizado «el caos».
La legislatura también ha comenzado con aires internacionales. El Pleno de mañana tratará asuntos como el «rechazo al separatismo y el golpismo» en relación a Cataluña o el reconocimiento de Guaidó «como Presidente encargado de Venezuela, de acuerdo con la legalidad constitucional venezolana», ambas proposiciones a instancias de los socios de Gobierno de PP y Cs. Vox, por su parte, sigue con su propia agenda. Vox también dejó ayer una de las fotos más llamativas y puso el foco próximo en Israel y el conflicto palestino. El portavoz andaluz del grupo parlamentario Vox Alejandro Hernández recibió a Assaf Morán, ministro consejero de la embajada de Israel, que «solicitó una reunión informal para tratar temas de actualidad internacional». Según la formación de Abascal, el dirigente israelí trasladó que «en el exterior se observa el ‘fenómeno Vox’ como una iniciativa que ‘despierta ilusión por un futuro estable’». Vox apuntó a «futuros acuerdos comerciales» y recogió la «profunda preocupación por las complicadas relaciones» con «Cádiz y Córdoba».
