Actualmente, no quedan muchas industrias en las que las empresas de EEUU sean las que vayan a la zaga de sus comparables del Viejo Continente. Una de ellas es el lujo, donde firmas estadounidenses como Tapestry o Michael Kors están forjando grupos a golpe de talonario como ya lo hicieran a finales de los 90 LVMH (Moët Hennessy Louis Vuitton), Kering (Gucci, Saint Laurent) y Richemont (Cartier, Van Cleef & Arpels). Precisamente, la primera de ellas es el valor destacado esta semana en el Eco30, el índice de bolsas mundiales elaborado por elEconomista y calculado por Stoxx.