En comunidades rurales de Puebla se detectó que el nivel de estudio de las madres de familia impacta de manera directa en el combate en el rezago educativo de la población porque despiertan el interés por estudiar en los menores.
Así lo dio a conocer el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla, Miguel Robles Bárcena, quien resaltó que las mejores aliadas para fomentar educación son las madres porque ellas logran despertar el interés por el estudio en sus hijos.
“Hemos visto en estudios que se hicieron en Puebla de alfabetización que si en el núcleo familiar, los que más estaban alfabetizados en las comunidades rurales eran las madres, el árbol genealógico era mucho más el nivel de educación y menos la presencia del analfabetismo”, comentó.
Agregó que la educación desde los primeros años de la infancia y, en particular, en el nivel preescolar es fundamental en la formación de los niños y en la construcción de mejores sociedades.
“La ciencia es fundamental en la formación de un niño. La ciencia en niños de preescolar es fundamental para su formación y crecimiento en su forma de ser en un futuro. Hay estudios que demuestran que, si la mamá hace deporte, el niño hace deporte, no tanto el papá sino la mamá”, comentó.
Por su parte, Frédéric Vacheron, representante de Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) México, comentó que la educación desde el preescolar aprovechando la creatividad de las mujeres es clave para enfrentar los desafíos de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas que contempla la erradicación de la pobreza, cero hambre, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, limpieza del agua y combate al cambio climático.
En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia y la presentación del programa “La enseñanza de la ciencia en preescolar con enfoque de género” en el Colegio Humboldt, Vacheron resaltó que, en conjunto con el estado de Puebla, se analizan las prácticas para que estudiantes alcancen el derecho a contar con una educación de calidad, con equidad e inclusión.
“Género y Ciencia para niños y niñas, desde el preescolar, permite aprovechar la capacidad de los pequeños para adquirir y desarrollar competencias intelectuales, emocionales, físicas y sociales”, explicó.
Vacheron expresó la importancia de trabajar en programas de equidad de género desde la educación inicial. “Para enfrentar desafíos de la Agenda2030, desde la salud hasta el cambio climático, es necesario aprovechar el talento, la creatividad y las ideas de las mujeres y las niñas en la ciencia”.
ARP
