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Como resultado de la colaboración con el Departamento de Biomecánica del INEFC de Lérida, de la mano de mi buen amigo Sergi Matas, quiero compartir parte del trabajo que estamos desarrollando.
En el esquí alpino, el principal motor del desplazamiento es la gravead y por eso cualquiera que se ponga unos esquís o algo similar que deslice, en los pies, bajará por una pista que tenga cierto grado de inclinación. Para ello tendremos que mantener el equilibrio sobre el artefacto deslizante, sí queremos mejorar las posibilidades de mantener nuestra integridad física a salvo; otra habilidad determinante para nuestra seguridad será la de ser capaces de controlar la velocidad y frenar.
A partir estaremos en condiciones de ponerlo todo junto y esquiar, haciendo curvas, que son una fuente...'
