La manifestación que este domingo llenó la Plaza Colón de Madrid bajo el lema «Por una España unida, ¡elecciones ya!» ha despertado la reacción del independentismo, que ha tratado de restarle peso mientras siguiendo el argumentario del PSOE y Podemos- la encuadraba en un movimiento de carácter radical. Los primeros a reaccionar han sido el presidente catalán, Quim Torra, y el exlíder de Òmnium Jordi Cuixar, que mañana se sentará ante el Supremo cuando empiece el juicio por el 1-O.
«Que el fascismo haya quedado reducido a la expresión de la concentración de ayer es importante. Las personas que no fueron a la manifestación se dieron cuenta de la trampa que era», ha apuntado Torra en una entrevista en Cataluña Ràdio. Por su parte, Cuixart ha aprovechado una carta a los socios de la entidad que encabezó para asegurar que la marcha -que reunió a unas 200.000 personas solo en Madrid- expresa «miedo».
