El alcalde de León, Antonio Silván, cumplió un año más con la tradición y cedió el mando municipal por un día a la Águeda Mayor, Ana Villalba, que ocupó durante toda la jornada su lugar como primer edil de la capital leonesa. También entregó su banda y bastón de mando a la Águeda de Honor, Nieves Burón, en una jornada en la que apostó por «trabajar a favor del feminismo». El alcalde tuvo, asimismo, un reconocimiento para las mujeres que sufren enfermedades como el cáncer, así como para las víctimas de violencia de género.