Take-Two, EA y Activision caen por encima del 10%; analizamos las causas.
En los últimos días las compañías de videojuegos están publicando sus
resultados financieros de los tres primeros trimestres del año fiscal (de marzo a diciembre de 2018), y
las bolsas las están castigando duramente, con
caídas superiores al 10%, en lo que podemos calificar ayer como un
miércoles negro para el mundo del videojuego.
Take-Two cayó un 13,76 %,
Electronic Arts un 13,31 %,
Activision Blizzard un 10,12 %,
Ubisoft un 9,53 % y tampoco se libraron algunas compañías japonesas, como
Bandai Namco que perdió un 8,25 % o
Capcom un 6,01 %.
Esto no nos pilla por sorpresa, y es
una tendencia que viene desde el pasado verano, todas las compañías de videojuegos caen en bolsa, por diferentes motivos, a veces evidentes, pero otros no tanto.
Electronic Arts ayer cayó en bolsa tras anunciar unos resultados por debajo de lo esperado, con un
Battlefield 5 que no ha vendido como se esperaba, y aunque han
lanzado con éxito el
free to play Apex Legends, esto de momento no ha sido tomado en cuenta por los accionistas. Si en el mes de julio EA
lograba su máximo histórico, en noviembre
os contábamos que había perdido el 45%, unos 20.000 millones de dólares, en apenas cuatro meses.
Pero
Take-Two, tras anunciar ayer los
23 millones de copias vendidas de
Red Dead Redemption 2 y unos ingresos de más de 1200 millones de dólares, fue incluso más castigada en bolsa, con una caída de un 13,76 %.
Del castigo de las bolsas tampoco se libran las fabricantes de consolas, con una
Nintendo que
no cumplió las previsiones de ventas, pese a haber vendido ya más de 32 millones de Switch, y una
Sony que aunque tiene ingresos récord y su PS4 roza los 100 millones y fue la consola más vendida de 2018,
también bajó en bolsa por bajar la demanda de su consola, algo lógico al estar en su quinto año de vida y a las puertas de su sucesora.
No parece casualidad que todas las compañías de videojuegos estén teniendo fuertes caídas en bolsa en los últimos meses, y uno de los motivos es que importantes
fondos de inversión están vendiendo sus participaciones en compañías como Electronic Arts y Take-Two, por lo que no sería atrevido afirmar que
los accionistas están huyendo del mundo de los videojuegos. Entonces, ¿qué está ocurriendo?
¿Cuáles son los motivos?
Aunque
a veces hay motivos claros y evidentes por los que una compañía cae en bolsa, como malos resultados financieros (el caso de EA ayer), ventas por debajo de lo esperado (Take-Two) o unas previsiones de futuro no demasiado halagüeñas (lo que
le ocurrió a Nintendo en el pasado E3, con una presentación que no gustó a casi nadie), en muchas otras ocasiones la cosa no está tan clara, y suelen ser
una serie de factores o tendencias que ni siquiera llegan a poner de acuerdo a los propios analistas de mercado, y que incluso pueden llegar a parecer irracionales para los que amamos los videojuegos y no entendemos cómo funcionan las bolsas.
En general,
desde finales del año pasado, las compañías tecnológicas están cayendo en bolsa: Facebook, Nvidia, Amazon, Netflix, Apple y un largo etcétera. Hay diferentes motivos para ello, siendo uno de los principales la
desaceleración económica en todo el mundo, con previsiones de recesión en 2019 y crisis en 2020. Cuando esto ocurre, las compañías tecnológicas son de las primeras en pagarlo, ya que no se consideran bienes de primera necesidad.
Por tanto,
las compañías de videojuegos también se ven afectadas, pero si profundizamos un poco más en este sector
veremos unas causas más concretas y específicas para unas caídas que vienen desde el pasado verano, y que siguen un ritmo ligeramente diferente al de resto de tecnológicas.
El popular
Daniel Ahmad, analista de Niko Partners experto en la industria del videojuego, indicó ayer
algunas de las causas que podrían haber provocado este miércoles negro.
Daniel Ahmad cree que uno de los principales motivos es que las grandes compañías de videojuegos triple A están teniendo
un bajo rendimiento en relación al crecimiento del mercado. Después señaló estas cuatro claves:
- Los juegos más importantes de 2018 han vendido por debajo de lo esperado.
- Preocupación por el 2019 y lo que vendrá después (se habla de una inminente recesión económica en todo el mundo).
- Las compañías de videojuegos no crecen al mismo ritmo que el mercado.
- La competencia con otros editoras de la industria del videojuego.
Siguió expandiendo estos argumentos, ya que cada compañía tiene sus propios problemas. En el caso de EA, un
Battlefield 5 que ha vendido por debajo de lo esperado (y tampoco se espera que
Anthem sea un enorme éxito); en el de
Activison, han perdido Destiny (cuando anunciaron su ruptura con Bungie
las bolsas ya lo castigaron), y por último
una causa que estaría afectando a toda la industria y al clásico modelo de juegos triple A:
Fortnite.
El exitoso juego
free to play de
Epic Games ingresó
2400 millones de dólares en 2018, y está acaparando una gran atención de los jugadores, tanto de los que pagan como los que no, quitando ventas a otros juegos.
Para que os hagáis una idea de la magnitud de sus cifras,
Take-Two, que lanzó el año pasado juegos tan exitosos como
Red Dead Redemption 2 y
NBA 2K19, y que tiene todavía a
Grand Theft Auto V y
GTA Online a pleno rendimiento (
GTA V, años después de su lanzamiento, fue el octavo juego
más vendido en España en 2018),
ingresó más de 1250 millones de marzo a diciembre de 2018, prácticamente
la mitad de lo generado por Fortnite en ese mismo periodo de tiempo.
Daniel Ahmad
apunta que
Fortnite se está comiendo una gran porción del mercado al
haber popularizado más que ningún otro el modelo de negocio de los juegos free to play en consolas, algo que lleva muchos años funcionando en PC, pero no tanto en el salón de los hogares.
Fortnite acapara el tiempo y el dinero de muchos jugadores, que dejan de comprar juegos tradicionales.
La moda de los free to play y los Battle Royale
También apunta a que estas
grandes editoras han sido lentas a la hora de abrazar nuevos modelos de negocio, nuevos géneros, plataformas y tecnología.
Tras el éxito de los Battle Royale como
PUBG o
Fornite, hemos visto recientemente cómo
las grandes compañías se están subiendo a este carro, en algunos casos quizás un poco tarde. La propia EA, que lanzó esta semana
Apex Legends, su propio Battle Royale, admitió ayer que uno de los motivos por los que
Battlefield 5 no ha funcionado todo lo bien que esperaban fue por
apostar por la campaña para un jugador en lugar de un modo Battle Royale, que no llegará hasta el mes que viene.
Vídeo:Activision sí apostó estas navidades por este nuevo género con
Call of Duty: Black Ops IIII, prescindiendo por primera vez de la campaña para un jugador e incorporando
Blackout. Un modo Battle Royale que funcionó bastante bien en su lanzamiento, aunque si observamos ahora mismo
los juegos más populares en Twitch, veremos que
desde hace tiempo no está entre los juegos más seguidos.
En
un género al que la gente se ha acostumbrado a jugar gratuitamente (aunque
PUBG seguía siendo de pago hasta hace poco
acaba de lanzar una versión gratuita), quizás sea complicado convencer a los jugadores de que tienen que pagar 60 euros para jugar a un Battle Royale como Blackout. No nos extrañaría demasiado que Activision acabé lanzado una versión
free to play de este modo de juego.
Seguiremos con atención en los próximos meses
cómo evolucionan las grandes compañías de videojuegos en las bolsas, y
cómo reaccionan estas a los cambios del mercado y los hábitos de consumo de los jugadores.