La misión: identificar a los futbolistas que hasta ahora quedaron fuera del radar. Llegaron a Chile cerca de 300 'scout’, para ver un torneo que en décadas pasadas fue escenario de clases magistrales protagonizadas por Diego Maradona, el uruguayo Enzo Francescoli y el colombiano Carlos Valderrama. Más recientemente, Lionel Messi y Neymar mantuvieron la tradición.
La tribuna principal del estadio El Teniente de Rancagua, donde Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Uruguay y Venezuela disputan el hexagonal final del Sudamericano Sub 20, se transformó en la oficina de decenas de estos emisarios.
El entrenador de Ecuador, Jorge Célico, coordinador de las selecciones juveniles de Ecuador, aseguró que parte de su tarea es mantener tranquilos a los futbolistas ante tanto bombardeo de ofertas.
- Un mercado impaciente –
Si el contrato firmado a los 11 años por el brasileño Rodrygo con una multinacional de calzado deportivo sorprendió al mundo, en los últimos años se volvieron regla los millonarios fichajes de futbolistas adolescentes.
Si bien le falta llegar al pico que se espera a este Sudamericano Sub-20, como el de 2011 cuando Neymar maravilló al mundo con sus gambetas y goles de videojuego, el torneo de Chile movió el mercado de pases.
El lateral brasileño Emerson pasó del Atlético Mineiro al fútbol de España con un acuerdo entre Barcelona FC y Betis, el uruguayo Nicolás Schiappacasse fue cedido por el Atlético de Madrid al Parma.
En la región, destaca el fichaje del arquero venezolano Carlos Olses que pasó a préstamo con opción a compra desde su país a Racing de Avellaneda y el de su compatriota el delantero de Estudiantes de Mérida Jesús Vargas que jugará en Gimnasia La Plata.
"En Sudamérica está el talento, tenemos una genética inigualable", reflexionó Célico que durante este Sudamericano Sub-20 observó cómo dos de sus figuras Gonzalo Plata y Moisés Ramírez fueron fichados por Sporting Lisboa y Real Sociedad de España, respectivamente.
"Tenemos el talento y eso no se compra, no tiene precio", concluyó.