La Policía Nacional ha detenido a cinco presos de nacionalidad marroquí por su presunta participación en delitos de integración en grupo terrorista y proposición para la comisión de atentados terroristas.
Los arrestados, con edades comprendidas entre los 25 y los 68 años, se encuentran cumpliendo condena desde 2013 por delitos contra la salud pública en los Centros Penitenciarios Madrid III (Valdemoro) y Mansilla de las Mulas (León). Su radicalización se produjo en prisión.
Según ha informado la Policía, la red contaba con un líder que tenía una marcada influencia sobre el resto de integrantes, que le llamaban “jefe”. Una influencia que se extendía igualmente al resto de reclusos, a los que obligaban a rezar y cumplir el Ramadán. Sus hombres de confianza amenazaban y agredían a aquellos que se alejaban del grupo y de la estricta práctica religiosa, extendiendo dicho control incluso una vez abandonaban el centro penitenciario.
Los detenidos llegaron a proponer de forma directa la comisión de atentados a algunos reclusos. Para convencerles, les prometían importantes sumas de dinero. Les aseguraban que tenían un contacto en DAESH encargado de hacer llegar el dinero a sus familias como recompensa tras ejecutar las acciones terroristas.