Con la cuenta atrás en marcha hacia la fecha límite, Reino Unido continúa con las preparaciones para el caso de que no se apruebe un acuerdo de salida ordenada antes del 29 de marzo. Hoy anunció que eliminaría prácticamente por completo los controles a las importaciones europeas, en un intento de evitar problemas de escasez de alimentos y productos básicos. Sin embargo, la casi segura falta de reciprocidad de la UE hace temer un atasco en la salida de productos desde las islas, que podrían provocar la acumulación de "montañas de basura" durante semanas.