Un gran Barça Lassa, cimentado en la gran actuación defensiva del equipo, y de la actuación individual de Chris Singleton y Kevin Pangos, le apagó la luz a Olympiacos al que derrotó por 55-76 y desbancó de la quinta plaza de la clasificación.
Fue una victoria de autoridad, con el único lunar del parcial del segundo cuarto. En el resto, el Barça reinó en una de las pistas calientes de la Euroliga, en un partido en el que recuperó al discutido Singleton (18 puntos, 5/8 en triples, 17 valoración) y tuvo en Pangos (9 puntos, 8 asistencias, 19 valoración) a otro de sus baluartes.
Brillaron los dos, pero también la defensa del Barça, en especial Jaka Blazic que prácticamente anuló a Vassilis Spanoulis (7 puntos en 26 minutos).
El primer cuarto del Barça fue de ensueño. Los de Pesic dominaron todas las facetas del juego, maniataron en defensa a los griegos y en ataque anotaron desde el perímetro y desde el exterior.
Sorprendió el técnico serbio poniendo a Blazic sobre Spanoulis de salida y desde la defensa, los azulgrana crecieron. Singleton por fin apareció en ataque y lideró la ofensiva de los suyos y el marcador se disparó.
Un triple de Pangos abrió la primera brecha (4-15), después de un parcial 0-8. La última canasta de Olympiacos en el primer cuarto fue de Strelnieks a 3:55 para el final.
Desde el 6-15 hasta el 6-27 con el que se cerró el primer cuarto, el Barça vivió sus mejore minutos, con triples de Singleton y de Hangas y dos acciones desde el poste de bajo de Kevin Seraphin.
Pero todo lo bueno que había firmado el Barça en el primer cuarto prácticamente se desvaneció en el segundo. Recuperó su juego de bloqueos y continuación Spanoulis con Milutinovic. El base griego, sin Blazic enfrente, campó a sus anchas y superó a Pangos y Heurtel y la dinámica del partido cambió absolutamente.
El Barça estuvo 6:30 minutos sin anotar, para entonces Olympiacos ya había sumado 15 puntos y se había subido al carro del partido (21-27). Pesic repensó su idea y volvió a la original, puso a su quinteto inicial en pista y el Barça frenó la sangría.
Pese a los tiros libres fallados, los azulgrana se recompusieron, Heurtel empezó a anotar y en el ecuador del partido, los de Pesic se fueron con una renta de diez puntos (28-38), después de un parcial 22-11, cimentado en los últimos tres y minutos y medio del cuarto, en el que sumaron todos sus puntos de este periodo.
Vista la dinámica del partido, la salida del tercer cuarto parecía determinante y en un momento delicado, los de Pesic sacaron lo mejor de sí mismos y aguantaron la presión del rival y de la grada.
De hecho, aumentó su ventaja hasta los catorce puntos (36-50), aunque Strelnieks y Milutinovic salieron al rescate para dejar el partido abierto antes del cuarto final (43-55).
Pero no fue así. Los azulgrana volvieron a ser los del primer cuarto. Ahogaron a su rival en defensa y pronto volvieron a situarse con rentas próximas a los 20 puntos.
La máxima fue de 23 (49-72) y al final solo Milutinovic, el mejor del partido (13 puntos, 8 rebotes, 6 faltas forzadas, 29 de valoración) arregló un poco los números de su equipo que cedió por 55-76, con lo que perdió el 'basket average' con el Barça, que en el partido de la primera vuelta había perdido en el Palau por 60-69.
