El frío era este jueves tan intenso en el Medio Oeste de Estados Unidos que muchos norteamericanos decidieron comprobar si se podía congelar un huevo en la acera, la versión opuesta a freírlo durante una ola de calor. Y la respuesta en ciudades como Chicago o Milwaukee fue que sí, se podía. La ola de frío extremo dejó registros de hasta 39 grados bajo cero y una sensación térmica de -45 grados en el estado más castigado, Minesota.
A Chicago, que ha soportado en las últimas 48 horas temperaturas inferiores al Polo Sur, Siberia o hasta el planeta Marte, los ciudadanos la han apodado «Chiberia». El frío, de -24 grados, unido al viento, dejó la ciudad paralizada y con imágenes casi inéditas. Al desierto helado de las calles se contraponían los operadores del servicio ferroviario de cercanías que «quemaban» las vías para mantener en funcionamiento los trenes y evitar la ruptura de los raíles.
En la llamada Ciudad del Viento también se sucedieron los «terremotos de escarcha», un fenómeno meteorológico que se produce cuando el agua subterránea se congela y se expande, provocando que el suelo y las rocas se agrieten. El sonido que produce, similar a un estallido, provocó la alerta de algunos residentes, informó la CNN.
El Servicio Meteorológico Nacional espera que las temperaturas empiecen a suavizarse un poco, mientras los servicios de salud exhortan a los ciudadanos a que mantengan las precauciones. Al cierre de esta edición, ya se habían contabilizado once muertos por la ola de frío polar. Una pareja joven murió en un choque de automóviles en una zona rural de Indiana, y hubo tres víctimas en Iowa, entre ellas un estudiante universitario de 18 años que fue encontrado caído a la intemperie en el campus de la Universidad.
Dos hombres murieron en Illinois, uno atropellado por una barredora de nieve, y los demás casos fueron víctimas de la exposición al frío en Michigan y Wisconsin. Hay, además, decenas de heridos en varios choques en cadena registrados en carreteras resbaladizas por el hielo acumulado.
Los expertos han descrito el vórtice polar como «una de las entradas de aire ártico más frío de la historia reciente» de EE.UU. Para el fin de semana, aunque remita ligeramente, más de 20 millones de estadounidenses seguirán soportando temperaturas inferiores a los -28 grados.
