¿Cómo y cuando se enteró de su candidatura?
Llevo ocho años de teniente de alcalde y mi nombre siempre había sonado. En los últimos días hubo contactos con los distintos niveles del partido y finalmente se anunció en Palencia y yo lo supe un día antes.
¿Qué sintió y qué dijo cuando se la ofrecieron?
Me sentí muy agradecida, honrada e ilusionada. Soy abulense y llevo Ávila en las venas. Me encanta el servicio público y estoy muy a gusto dentro de mi partido. Es una gran responsabilidad, pero la encaro con el conocimiento profundo de la institución y de la ciudad y desde la certeza de que es un momento de un nuevo liderazgo con mi sello personal en el que me voy a rodear de un equipo con los mejores, con gente entregada.
¿Cuál es ese sello personal del que habla?
Me gusta mucho escuchar y quiero conseguir la participación de los abulenses y acompañarles y reivindicar a su lado de forma firme y efectiva todas las necesidades que tiene nuestra ciudad. A todos. Piensen como piensen. Creo que los grandes temas de Ávila requieren de grandes consensos.
¿Con qué resultado se sentiría satisfecha en las municipales de mayo?
Me encantaría y quiero contar con una mayoría amplia, pero soy una persona de consenso y de diálogo y lo he demostrado estos ocho años. No creo en la ley del rodillo o en imponer políticas a otros. Se trata de ser capaz de tomar decisiones, sí, pero sumando a cuantos más, mejor.
¿Cree que la llegada de nuevos partidos como Vox o Por Ávila pueden restarle apoyos al PP en un ciudad que siempre ha respaldado a esta formación?
La situación es la que es, pero mi apuesta es redoblar esfuerzos para crear un proyecto que vaya destinado a todos los abulenses. Siempre estaremos dispuestos a hablar con todos para entendernos.
¿Con quién podría pactar y con quién no?
Hay que esperar a los resultados y no es lo mismo la política nacional que la local. En una ciudad pequeña como la nuestra nos conocemos todos. También a las personas que optan por otra opción política y que son nuestros vecinos y amigos y no podemos darles la espalda.
¿Como le afectaron las declaraciones del presidente de la Diputación, José Manuel Sánchez Cabrera, señalando que su candidatura habría sido impuesta por Casado en contra de la opinión de la dirección provincial y regional?
El presidente nacional, Pablo Casado, lo explicó el jueves sobradamente. Ha habido, como es lógico, una serie de nombres sobre la mesa y yo era una de ellas. La dirección nacional tiene la competencia, pero aquí no ha habido una polémica en la decisión sino en la reacción de algunos.
¿Le afectaron personalmente sus críticas?
Soy una persona que respeto mucho las declaraciones de todo el mundo y las agendas de cada uno.
¿Cree que sería mejor para el PP que, como ha amenazado, se sumara a la nueva formación «Por Ávila»?
Mejor pregúntaselo a él, pero sí considero que hay que ser coherente entre las palabras que uno dice y las acciones que realiza.
¿La visita de Pablo Casado a Ávila era fundamental para tratar de apaciguar los ánimos?
Era una visita más, pero como estamos en ambiente de precampaña, salió el tema y respondió. Nada más.
Es un líder al que admiro mucho. Me haría especial ilusión que nos veamos él como presidente del Gobierno y yo como alcaldesa de Ávila.
