Ramón Espinar, uno de los hombres más cercanos a Pablo Iglesias y también uno de los mas enfrentados con Íñigo Errejón, ha decidido abandonar la política activa y ha dimitido como líder de Podemos en Madrid, como diputado regional, y como senador y portavoz del partido en la Cámara.
La decisión tomada por Espinar, muy criticado hace años cuando decidió vender un piso de protección oficial concedido sin concurso por su padre, dirigente del PSOE y vicepresidente de Caja Madrid, con notables plusvalías (Don Piso le bautizo de forma canalla la oposición), ha producido una gran sorpresa, sobre todo por la explicación que ha dado en Twitter para explicar una huida que complica, aún más, y acentúa, la situación de crisis de Podemos, tanto en la Comunidad de Madrid como a nivel nacional.
Según fuentes del partido morado, Espinar habría sido el que más había insistido en colocar a la dirigente de Izquierda Unida Sol Sánchez como número dos de la lista a las autonómicas que iba a encabezar Íñigo Errejón. Para Errejón ese nombramiento fue el desencadenante de su pacto con Carmena que ha dejado descolocado a Iglesias y a la dirección más cercana al secretario general. El partido ahora está dirigido por la número dos y pareja de Iglesias, Irene Montero, y el secretario de organización, Pablo Echenique.
Hoy esa dirección se ha encontrado con que Espinar se va porque dice en su cuenta de Twiter que “no se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse”. Y lo que es mas preocupante "cuando no tienes margen para dirigir y no compartes el rumbo, te tienes que ir”. “En esas circunstancias dejar paso es la decisión más responsable y que creo, en conciencia, debo tomar". Hasta el momento se pensaba que Espinar, crítico con Errejón, era sin embargo uno de los que dentro de un limitado círculo marcaba de alguna forma la línea de Podemos por lo menos en Madrid. Ahora se descubre que también era cortocircuitado por otras fuentes de influencia en el mundo de Pablo Iglesias y de la numero dos del partido y portavoz parlamentaria, Irene Montero.
La dimisión de Espinar se produce en medio de un clima de preocupación entre los barones de Podemos que creen que hay que llegar a un acuerdo para las elecciones autonómicas y municipales de Madrid tras el pacto de Errejón con Carmena ("el pacto de la empanadilla” dicen los más críticos). Esos barones, en principio seis o siete, se reúnen hoy en Toledo para proponer algún tipo de acuerdo tal y como viene pidiendo Errejón.
No se sabe si esta reunión de barones cuenta con el visto bueno de Pablo Iglesias que permanece enclasustrado en su chalet de Galapagar con permiso de paternidad. Desde que el secretario general de Podemos tomó el permiso por paternidad está viviendo toda una serie de conflictos y problemas que preocupan al partido, ya que ese permiso durará hasta abril. Desde que comenzó su permiso se ha producido el pacto de Errejón con Carmena, la dimisión de Errejon como diputado, la elaboración de las listas municipales para Barcelona por Ada Cola sin ninguna intervención de Podemos, el malestar de los barones y la reunión de hoy y la jura aceptada por la comunidad internacional de un nuevo presidente en Venezuela en contra de Nicolás Maduro...
Iglesias siempre ha defendido que como dirigentes de Podemos tienen la obligación de dar ejemplo y poner en práctica su exigencia de que los permisos de maternidad y paternidad sean iguales e intransferibles. JOSÉ ONETO
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