La diferencia en la esperanza de vida entre ricos y pobres en Barcelona es de hasta once años y de casi siete en Madrid, según un informe de Oxfam-Intermon, que sitúa a España en el cuarto país más desigual de la UE y en el más inmóvil, especialmente en los extremos. Esta es una de las conclusiones del informe ‘Desigualdad 1-Igualdad de Oportunidades 0. La inmovilidad social y la condena de la pobreza’, que la onegé ha presentado este lunes coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial que comienza mañana en Davos (Suiza).
El estudio subraya que España “no solo es el cuarto país más desigual de la UE, sino que, tras Bulgaria, es el segundo en el que la distancia entre ricos y pobres ha aumentado más”. En concreto, somos el cuarto país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde es más posible seguir estando en el 20 % más rico tras cuatro años y las posibilidades de seguir empobrecido superan en 10 puntos la media. Si bien antes de la crisis que comenzó en 2008, reducía paulatinamente la pobreza y la desigualdad gracias al aumento de la clase media; ahora, y a pesar de la recuperación, la sociedad se polariza en detrimento de los niveles medios. De este modo, un estudio de 13 capitales europeas concluye que Madrid es la ciudad más segregada.
En 2017, el número de ultra-millonarios (más de 40 millones de euros de patrimonio) aumentó un 4 %, hasta las 1.690 personas y el 1 % más rico acumuló 24,42 de cada 100 euros de riqueza mientras que el 50 % más pobre se tiene que repartir 7 euros de cada 100.
Pobreza hereditaria
En 617.000 hogares no entra ningún ingreso, según el informe, que insiste en que en España la pobreza y la riqueza se heredan: el hijo de un padre de ingresos altos ganará un 40 % más que el de un padre de ingresos bajos (un porcentaje que es de un 20 % en países como Dinamarca, Finlandia o Noruega).
Oxfam recuerda que la OCDE estima que en España hacen falta 4 generaciones para que un familia del 10 % más pobre llegue a los ingresos medios, unos 120 años. Y critica que ahora el sistema es “más inequitativo que antes de la crisis”, porque si en 2008 los menores del 20 % más pobre de los hogares abandonaban la escuela sin un título de Bachillerato o FP superior, ahora lo hacen once veces más y la mitad de los que abandonan los estudios antes de los 16 años pertenece al 20 % de hogares con menos ingresos. La institución cree que el sistema de protección social está “infradotado” pues dedica un 2,7 % menos del PIB que la media comunitaria y advierte de que la transferencias públicas protegen menos a las mujeres.
Trabajadores pobres
En materia de empleo, por ejemplo, España ocupa el tercer puesto por la cola (tras Rumanía y Grecia) con más pobreza laboral, con un 13,1 % de sus trabajadores por debajo del umbral de la pobreza y solo a tres de cada diez personas les sirve su carrera universitaria para su trabajo. Ante esta situación, Intermon Oxfam requiere la reducción de la desigualdad porque “es urgente e impostergable” y demanda que se recupere, al menos el peso que los salarios tenían sobre el PIB antes de la crisis, que continúe el incremento del Salario Mínimo Interprofesional y que se renegocie un nuevo Estatuto de los Trabajadores. También se debe alcanzar en “el plazo de tres años, la media de presión fiscal de la zona euro” y “luchar efectivamente contra la evasión fiscal”, pues hay casi mil filiales de empresas del Ibex alojadas en paraísos fiscales.