Qué cosa tan más maravillosa La Guzmán, la reina del rock, la bioserie de Alejandra Guzmán que se estrena hoy a las 21:30 por Imagen Televisión.
Maravillosa, porque por fin nos vamos a enterar de muchas cosas que jamás se habían dicho de esta increíble estrella del espectáculo mexicano, de su mundo, su familia, su contexto. Maravillosa, porque llega en un momento perfecto para nutrir de contenidos a una tv abierta privada nacional que necesitaba esto: ficción, realidad, música, entretenimiento, escándalo. Maravillosa, porque está muy bien hecha, muy bien interpretada, muy bien escrita, muy bien producida.
Que se cuide Luis Miguel, la serie, porque no es lo mismo jugar con el fantasma de Luisito Rey que decir las cosas que ahí se dicen de Silvia Pinal entre drogas, fiestas y su carrera artística. Silvia Pinal está viva, vigente. Esto va a ser tremendo. Tremendo para ella como mujer. Tremendo para ella como figura de Televisa.
De hecho, ¿sabe usted qué es lo más importante de este lanzamiento en términos corporativos? Que es de no creerse que Imagen Televisión, una televisora nueva, chica, le haya ganado a Televisa, la megatelevisora nacional, la leyenda, todo el chisme de la dinastía Pinal.
Las Estrellas lleva años, literalmente, tratando de poner esta información en pantalla y nada. ¡Imagen Televisión les comió el mandado! ¡Les ganó la nota! Esto es algo muy fuerte y sus ejecutivos lo hicieron de la mano de Sony Pictures Television, los responsables de grandes éxitos internacionales como Rosario Tijeras, lo cual es garantía de muchas cosas buenas. Prepárese.
Tuve el privilegio de ver gran parte de este material por adelantado y todavía no quepo en mí de la impresión. De entrada, de que la misma Alejandra Guzmán sea la anfitriona de esta serie, de que esté dispuesta a desnudar así su cuerpo y su alma. Se necesita mucho valor para combinar las travesuras de su adolescencia con esas grandes intimidades, con ese no tenerle miedo a hablar de todo entre chichis, problemas y frustraciones.
La Guzmán es una historia más cercana al público de lo que muchas personas pueden imaginar. No es un acto de exhibicionismo. No es un acto de vanidad. Es un acto de amor. ¿En qué me baso para decirle esto? En que Alejandra, con esta serie, se está entregando al pueblo y no puede haber nada más hermoso, para una estrella, que esto, entregarse, darse, trascender. Pero espérese, falta lo mejor: la gran protagonista de esta propuesta es Majida Issa, una de las más grandes actrices colombianas de la nueva generación, la reina de cañonazos como La ronca de oro, Lady, la vendedora de rosas y Sin senos sí hay paraíso.
Majida actúa, canta, baila, está hermosa. Es perfecta y hace tan bien a Alejandra que le voy a pedir un favor: cuando esté viendo la serie, cierre los ojos en cualquier momento y escuche. Esta diosa de la actuación no solo habla con el acento perfecto de la Guzmán. Movió su voz para hablar en el mismo tono. Es Alejandra hablando. ¡Bravo! Mención aparte para Carmen Madrid que hace a Silvia Pinal. ¡Qué divina está! ¡Felicidades!
Por lo que más quiera en la vida, luche por ver hoy el estreno de La Guzmán, la reina del rock. Es maravillosa. De veras que sí.
alvaro.cueva@milenio.com