Tener la oportunidad de ver a una leyenda viva ofrecer un concierto es un privilegio digno de atesorar. Tuve el honor de ver a Cher regresar a una gira internacional tras más de una década de no hacerlo y la conexión que esa mujer logra en el escenario con la audiencia solo es posible gracias a una trayectoria de las que muy pocas personas pueden presumir en vida. Sí, tiempo y edad son temas centrales en el show Here We Go Again, no por nada la ovación más grande de la noche fue cuando la también actriz dijo: “Cuando las mujeres dicen que cuando crecen son más plenas, son estupideces. Yo me sentía mejor cuando tenía 40 años. Aún así, a mis 72 años, aquí sigo”.
Cher conoce perfectamente bien a su audiencia: hombres gays y mujeres listas para empoderarse a través de su música. Su regreso a las listas de popularidad con el disco Dancing Queen haciendo homenaje a Abba, resulta igual de efectivo en el escenario. Habrá que decir que es muy extraño que a pesar de ser el motivo de esta gira, solo serán tres temas de la agrupación sueca los que forman parte de la lista de canciones. Es solo un detalle, imposible quejarse del catálogo presentado.
El BB&T Center de Sunrise, Florida, estaba lleno, más de 20 mil personas dispuestas a presenciar la fuerza y resistencia de una artista que cuando interpreta “If I Could Turn Back Time” es capaz de sorprender hasta al más exigente. Queda Cher para rato.