No son presidentes de Gobierno, pero como si lo fueran. Las grandes figuras de Silicon Valley no manejan los hilos de un país pero sí son los responsables de las mayores empresas tecnológicas del mundo. Por ello, su seguridad es clave.
Mark Zuckerberg
, CEO de Facebook, la mayor red social del mundo, es un gran aficionado al «running». Ciudad que visita, ciudad en la que siempre busca un hueco para correr. Y nunca lo hace solo. Siempre va con su equipo de seguridad, escoltándole en cada paso que va. Barcelona fue testigo de ello cuando en 2016, el joven vino como invitado al Mobile World Congress y decidió salir a correr con sus guardaespaldas por los alrededores de la Sagrada Familia.
Es precisamente Zuckerberg la figura de Silicon Valley que más dinero gasta en seguridad. Tal y como ha publicado «Wired», fue el ejecutivo más costoso de proteger: Facebook gastó 7,3 millones de dólares (algo más de 6 millones de euros) en 2017 para velar por su integridad. En 2013, la compañía se gastó 2,6 millones.
Apple, por su parte, gastó 310.000 dólares (272.000 euros) en proteger a su CEO, Tim Cook. Amazon y Oracle se gastaron alrededor de 1,6 millones
de dólares (1.400.000 euros) cada uno en proteger a sus ejecutivos,
Jeff Bezos y Larry Ellison, respectivamente, según los documentos presentados ante la Comisión de Valores e Intercambio de EE. UU.
Alphabet, empresa matriz de Google, asignó más de 600.000 dólares (520.000 euros) en la seguridad de Sundar Pichai, director ejecutivo de Google, y casi 300.000 dólares (263.000 euros) en su expresidente ejecutivo, Eric Schmidt. En 2017, Intel gastó 1.2 millones de dólares (un millón de euros) para proteger al anterior CEO, Brian Krzanich.
La partida en seguridad que cada compañía destina a la protección y seguridad de sus ejecutivos es, por tanto, muy dispar. Pero las escandalosas cifras de Facebook llaman la atención. Según un archivo de la SEC (la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.), la junta directiva de la compañía había autorizado un «programa de seguridad general» para Zuckerberg con el objetivo de «abordar los problemas de seguridad debido a las amenazas específicas». Esta partida incluyen las residencias del joven empresario. «Creemos que los costes de este programa de seguridad general son apropiados y necesarios», aseguran desde Facebook.
Los expertos en seguridad, señala «Wired», especulan con que el aumento del gasto para la seguridad de Zuckerberg en 2018 probablemente se deba a los últimos escándalos que ha protagonizado la compañía. Y es que 2018 no ha sido un buen año para Facebook tras el escándalo de Cambridge Analytica, el testimonio de Zuckerberg ante el Congreso y las violaciones de datos.
Medidas adicionales
Los 10 millones de dólares para proteger a Zuckerberg probablemente se encuentran entre las mayores cantidades gastadas en seguridad para un ejecutivo en EE.UU., ha asegurado Arnette Heintze, CEO y fundadora de Hillard Heintze, una consultora de seguridad con sede en Chicago, a «Wired». «Imagino el aumento de amenazas cuando Zuckerberg declaró ante el Congreso. Si tiene 2 mil millones de usuarios y solo el 1 por ciento de ellos se enojan, podría recibir mucha correspondencia. Las personas responsables de su protección tienen que evaluar eso. No pueden arriesgarse», indica la experta.
Kent Moyer, otro experto en seguridad con dos compañías en California, explica además que no sólo es importante el personal que vele por la seguridad de una persona, sino que además existen otras medidas que todo protegido debe llevar a cabo. Moyer aconseja a los clientes y sus familias que no usen sus nombres reales en las redes sociales; solo pueden enviar mensajes de texto a través de aplicaciones cifradas y el uso de tarjetas de crédito es exclusivo para aquellas registradas con nombres supuestos.
«No creemos que nuestros clientes usen teléfonos normales», dice Moyer a «Wired», que también recomienda usar redes privadas virtuales para ocultar la ubicación de un dispositivo y usar motores de búsqueda que no rastreen a los usuarios.
En general, las empresas de Silicon Valley no revelan las amenazas que reciben por razones de seguridad. Muy pocos son los casos que han trascendido, como cuando el pasado mes de diciembre tuvo que ser desalojado un edificio de Facebook en California por una amenaza de bomba. En abril de 2018, una mujer tiroteó a cuatro personas y se suicidó en la sede de Youtube, también en California. Y, en 1992, el presidente de Adobe, Charles Geschke, fue secuestrado a punta de pistola y rescatado por el FBI.