En octubre de 2018 la bolsas mundiales comenzaron a temblar. La volatilidad invadió los parqués y las correcciones hicieron su aparición por todo lo alto. El S&P 500 cayó cerca de un 7% arrastrando al resto de bolsas, como fue el caso del Ibex 35, que se dejó 5,3% (la corrección se extendió en diciembre). Justo en ese mes, la Fed apretó el turbo en la reducción de balance, con una caída que rozó los 50.000 millones, el tope mensual que se ha marcado el organismo en un programa de normalización que continuará hasta que el balance alcance el tamaño 'adecuado'. El proceso sigue adelante y aunque ahora domina una calma tensa en los mercados, son pocos los que dudan de que las turbulencias pueden reaparecer.