Por Carlos G. Guerrero Orozco
Ilustración: Oldemar González
La denuncia tiene por objeto poner en conocimiento de las autoridades o de la opinión pública los hechos y circunstancias relacionadas con una conducta ilícita que afecta el patrimonio o las finalidades de un Estado. Aunque tal figura se ha instituido como una obligación frente a los estados, lo cierto es que no hay sanciones claras ante la omisión de denunciar actos u omisiones. Por ello los gobiernos del mundo deben establecer medios y mecanismos para incentivar que sus servidores públicos y ciudadanos reporten ante las autoridades los actos que estimen meritorios de sanción.
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