Los vecinos de la localidad sevillana de Casariche convocaron ayer una concentración en protesta por los sucesos protagonizados en los últimos meses por inmigrantes rumanos, tras acorralar la madrugada del lunes unos 300 vecinos a dos hombres de esa nacionalidad que intentaban robar en una vivienda.
Según fuentes de la investigación, sobre las 22:00 horas un vecino avisó a las fuerzas del orden de que dos hombres habían intentado entrar en su casa a través de la azotea, a donde se dirigieron agentes de la Policía Local y Guardia Civil que sorprendieron a los dos presuntos ladrones, de nacionalidad rumana, a la vez que unos 300 vecinos llegaban al lugar de los hechos en la Plaza de Triana.
Los vecinos, armados con escaleras y palos en algunos casos, recorrieron los tejados de la plaza de Triana a la vez que los agentes, hasta que fue detenido uno de los presuntos ladrones en el patio de una casa, mientras que el segundo huyó.
Los vecinos que acudieron a la zona se concentraron frente a la casa donde fue detenido el primero, hasta que a las tres de la madrugada fue sacado de la vivienda el detenido y se disolvió la concentración.
Vecinos de la localidad afirman que la mayoría de los inmigrantes que viven en el pueblo están integrados en la sociedad sin problemas, aunque hay varios que viven en el pueblo o su entorno a los que se considera responsables de varios sucesos, en su mayoría robos con violencia. El detenido podría estar relacionado con el suceso vivido en Estepa el pasado 4 de enero, cuando el propietario de un bar de esta localidad sevillana resultó herido grave tras sufrir una brutal paliza por parte de un hombre que entró a robar en el establecimiento, situado bajo la casa del hostelero.
El herido escuchó de madrugada ruidos en el local de debajo de su vivienda, y al entrar en el mismo encontró a un hombre que se enfrentó a él a golpes, dejándolo malherido en el suelo del bar.
Como consecuencia de los golpes, sufrió la rotura de una clavícula, contusiones en la cara y graves heridas en un ojo, que corre riesgo de perder, y se encuentra ingresado en el hospital La Merced de Osuna desde que se produjeron los hechos.
La Guarda Civil investiga si el agresor es el mismo que provocó heridas graves a una mujer días atrás tras robarle en mitad de la calle los regalos que había comprado para sus hijos.
Llamamiento a la calma
El alcalde de Casariche, el socialista Basilio Carrión, pidió calma a la población tras los sucesos y desde la Subdelegación del Gobierno en Sevilla se reiteró este llamamiento. El primer edil publicó en su cuenta personal de Facebook reclamó que se mantenga la calma «ante actos delictivos de personas indeseables, sean de donde sean», y, aunque entiende que «a veces cueste», pide ser capaces de evitar actuaciones que «se tengan que lamentar». «Hay que convivir y todos, sin excepción, tenemos que acatar unas mínimas normas de convivencia pacífica y de responsabilidad social. Por ello, vuelvo a pedir calma y tranquilidad a todos, no dejarnos llevar por impulsos y que sigamos dando ejemplo de un pueblo solidario, pacífico e inteligente», recalcó.
