La preocupación de los barceloneses por la inseguridad ha crecido en los últimos seis meses y ha pasado del 6 al 21 por ciento, según los datos del Barómetro Semestral del Ayuntamiento de Barcelona, que revelan que el acceso a la vivienda desciende hasta la segunda preocupación ciudadana con un 12,1 %.
Los resultados del Barómetro Semestral, que ha presentado hoy el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, también indican que un 52,2 % de los barceloneses aprueban la gestión municipal aunque un 40,5% de los ciudadanos creen que la gestión es muy mala o mala, el porcentaje más alto desde diciembre del 2015. Aún así, un 63,1 % de los entrevistados creen que Barcelona mejorará de cara al futuro.
Pisarello ha atribuido la preocupación por la inseguridad ciudadana a los cambios en los Mossos d'Esquadra con motivo de la aplicación del artículo 155, porque «en poco tiempo el cuerpo de los Mossos tuvo tres consellers y tres jefes de policía».
«La percepción de inseguridad también tiene que ver con los atentados del año 2017, que han obligado a destinar más efectivos en materia de terrorismo«» y han crecido «pequeños delitos como hurtos», así como con el «fenómeno de los narcopisos», ha añadido Pisarello.
El teniente de alcalde también ha culpado a las «fuerzas de la derecha» de un intento «deliberado» de crear «un estado de alarma» y de proponer «alternativas irresponsables y demagógicas». Para la oposición, sin embargo, estas cifras evidencian que «Colau suspende el último curso de su mandato» por dificultar el acceso a la vivienda y hacer de Barcelona una «ciudad insegura», como ha destacado el portavoz del grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Mulleras.
Por su parte, el presidente del grupo municipal del PDeCAT, Xavier Trias, ha calificado de «demoledor» el último barómetro y ha señalado que la inseguridad vuelve a ser el principal problema de la capital catalana tras 9 años de no serlo. «Los complejos, el sectarismo ideológico, la falta de apoyo a la Guardia Urbana y el resto de cuerpos policiales, y el creerse que la seguridad no es su responsabilidad, tienen estas consecuencias: la alcaldesa Colau es la responsable», ha asegurado Trias en un comunicado.
El líder del PSC, Jaume Collboni, ve este barómetro como el «preludio del cambio político en la ciudad», mientras que para Carina Mejías, presidenta del grupo municipal de Ciudadanos, «que el 60% de los barceloneses considere que la ciudad ha empeorado en el último año es una reprobación total a la gestión de Ada Colau».
El barómetro también ha recogido la valoración positiva de los barceloneses en dos medidas destacadas del consistorio, la conexión de tranvías en la Diagonal, aprobada por un 62,9% de los barceloneses y el 30% de vivienda social en nuevas promociones, valorada positivamente por el 85,2% de ellos.
El 59,9% de los ciudadanos también cree que la situación de Barcelona ha empeorado en el último año en Barcelona, un 65,8% en Cataluña y un 67,3% en España. De hecho, el encaje de Cataluña en España es el tercer problema más grave que los barceloneses identifican en la ciudad, para un 7,3 % de los encuestados, aunque el principal problema personal que les preocupa sigue siendo de tipo económico, como el paro o las condiciones de trabajo, con un 15,4 %.
El 28,4 % de los barceloneses creen que la situación económica actual de Barcelona ha mejorado, un 12,2 % cree que está igual y hay un aumento de los que piensan que ha empeorado, que se sitúa en el 51,8 %.
En cuanto a las perspectivas económicas de futuro, un 52,6 % de los ciudadanos creen que el estado de la economía mejorará, un 27,8 % que empeorará y un 9 % que continuará igual.
Los ciudadanos que creen que su economía familiar ha mejorado pasan del 24,1 % al 27,8 %, aunque los barceloneses que creen que la economía de su hogar mejorará en el futuro siguen siendo alrededor de un 45,3 %. Las personas que creen que la situación en Barcelona para encontrar trabajo es mejor que hace seis meses ha descendido del 39,6 % al 36 %.