Arran, la organización juvenil de la izquierda independentista catalana, atacó anoche la sede de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia.
Desde la organización han condenado de «forma rotunda cualquier alto violento y vandálico que vaya dirigido a dañar la imagen de nuestro turismo y del sector al que representamos». Los hosteleros reivindican y defienden el papel del turismo en la sociedad en general y en Valencia en concreto, como sector estratégico de la economía, generador de empleo y de riqueza para la ciudad.
La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia es la organización representante del sector desde hace más de 40 años y «desde la que se trabaja en la defensa de intereses del sector, la profesionalización y la formación y la mejora de la actividad de las empresas hosteleras».
«El ataque contra la sede de la Federación es un ataque contra las miles de empresas, empresarios y profesionales que trabajan cada día por el sector hostelero».
Los hosteleros defienden que Valencia es «una ciudad hospitalaria, abierta y democrática donde no caben actos tan lamentables como el acontecido. Consideramos necesario que todos los partidos políticos y los agentes sociales condenen este tipo de violencia».
Reclaman a la Administración, por tanto, que «actúe de manera muy contundente contra este acto vandálico vinculado con la turismofobia».
En este sentido, la concejala de Turismo en el Ayuntamiento de Valencia, la socialista Sandra Gómez, ha expresado su «más profunda condena a cualquier tipo de manifestación violenta que pretende criminalizar a todo un sector que, además, es embajador de nuestra gastronomía». Ha recordado que hay muchos pequeños bares y restaurantes que «con mucho esfuerzo levantan cada día sus persianas para ofrecer la mejor imagen de Valencia». Ha añadido que este tipo de actos «no tienen cabida en una ciudad tan abierta, diversa y plural».
