Dos días después del accidentado inicio de año que vivieron los ferrocarriles extremeños, el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, ha dado la cara para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez y, más concretamente, al Ministerio de Fomento, que pongan todas sus herramientas a su alcance para dar fin a una situación de desigualdad que se alarga en el tiempo y deja a los trenes de su región muy por debajo de los parámetros de calidad vigentes en el resto de la península.
Tras una ronda de entrevistas que ha concedido a primera hora de la mañana, Fernández Vara ha comparecido en Mérida ante los medios y ha reclamado desde la sede de la Presidencia autonómica que se cumplan los plazos previstos en el Pacto por el Ferrocarril para modernizar la flota de convoyes extremeños. En RNE es donde ha sido más claro el presidente regional al aseverar que tanto Sánchez como el titular de Fomento son «responsables de buscar una solución» ante «un problema que no nace hoy».
Aunque después, ya en la rueda de prensa, Fernández Vara ha afirmado que tanto Ábalos como su predecesor, el popular Íñigo de la Serna, han sido los dos ministros que «más se han preocupado» por el tren de Extremadura, ha apuntado al Ministerio para que apure sus investigaciones y esclarecza lo sucedido para que no vuelva a suceder algo como lo que se vivió el pasado 1 de enero, cuando 163 personas se quedaron varadas de noche en el interior de un tren en mitad del campo, sin luz ni calefacción.
«Démonos unos días para que el Ministerio tenga la información de todo lo ocurrido», ha terciado, para instantes después recordar su reivindicación a Ábalos: «Vamos a exigir que no vuelva a ocurrir». Sin embargo, peor parada ha salido Renfe —dependiente de Fomento—, explotadora de la línea, a la que Fernández Vara, como hiciese ayer su director general de Transportes, José González, ha acusado de cometer «una inutilidad».
El presidente ha querido suavizar sus palabras al argumentar que no profería «descalificaciones personales» sino «descalificaciones de hechos», pero ha reprochado sin matices que el tren, después de una primera avería, prorrogase su marcha para estropearse definitivamente y dejar atrapados en medio de la nada a los pasajeros.
«Ahora más que nunca debe ser exigible el cumplimiento de los plazos por parte del Ministerio de Fomento. Ha quedado evidenciado que lo que tenemos en estos momentos es absolutamente insostenible. Bien haríamos en no permitir que esto vuelva a ocurrir nunca», ha insistido el mandatario regional, quien ha hecho un llamamiento a que incluso se adelanten los plazos de finalización de las obras —septiembre de este año— y se respeten los de electrificación de la red ferroviaria —2020—.
Dardo al PP
Sin mencionar explícitamente a José Antonio Monago, líder de los polares en Extremadura, Fernández Vara ha apelado a la unidad de acción para resolver los problemas del tren regional aunque, «a cinco meses de las elecciones», «algunos partidos quieran politizar lo que está ocurriendo». Después de que ayer el presidente del PP extremeño censurase que ni Fernández Vara ni ninguno de sus consejeros interrumpiese sus vacaciones en lo que calificó de «silencio indigno», el presidente autonómico ha solicitado que remen todos en la misma dirección y lo hagan conversando en el marco del Pacto por el Ferrocarril.