Como si de una guerra se tratara. Aunque insiste en que su principal objetivo es aprobar el actual pacto con la UE para conseguir una salida ordenada, el Gobierno británico ha empezado a movilizar tropas y enviar folletos de advertencia a los ciudadanos y las empresas ante la pequeña pero persistente posibilidad de un Brexit caótico que deje al país sumido en una crisis de suministros básicos el próximo 29 de marzo.