La muerte de Martina Rossi, una joven italiana que falleció en agosto de 2011 en un hotel de Cala Major de Mallorca, ha dado un giro de 180º. Su muerte fue archivada como un suicidio, tras la autopsia y las declaraciones de dos jóvenes que la estaban acompañando en el momento. Sin embargo, siete años después, se ha descubierto que la joven cayó por el balcón huyendo de estos dos jóvenes, que intentaban violarla.
La familia de Rossi llevó el caso a Italia, después de que en España la Policía Nacional no encontrara ningún indicio de criminalidad y el magistrado cerrara el suceso. Alessandro y Luca Albertoni, los dos jóvenes que se encontraban en la habitación del suceso, aseguraron que se suicidó víctima de una depresión y que todo fue un accidente. Sin embargo, las nuevas investigaciones han afirmado que Rossi escapó desesperadamente de los dos jóvenes que querían violarla e intentó salvarse tratando de subir por el balcón para llegar a la habitación adyacente. Pero la barandilla estaba empapada puesto que habían colocado algunas toallas mojadas, lo que supuso que la joven se escurriera, perdiera el equilibrio y cayera.
Tras la resolución final de la sentencia, los jóvenes han sido condenados a seis años de prisión, tres por intento de agresión sexual y otros tres por homicidio como consecuencia de otro delito.