Esta tarde, Bangkok, Tailandia será el escenario perfecto para anunciar a la que se considera .
Concursantes de más de 90 países alrededor del mundo desfilarán y demostrarán por qué deben coronarse como Miss Universo; pero hay algunas que con el simple hecho de estar en el certamen, ya ganaron. Y es que ellas, son
Ángela Ponce, Rosa Iveth Montezuma, Dee-Ann Kentish-Rogers y Nikol Reznikov son las concursantes que rompieron esquemas en Miss Universo 2018.
Probablemente el nombre más sonado del certamen. La chica originaria de Sevilla, España y de 26 años se convirtió en cuando fue elegida como la más bella de su país.
En diversas entrevistas, Ángela ha dicho que siempre se ha sentido mujer y ha agradecido a la organización del certamen el abrir la puerta a la representación de la diversidad sexual.
Uno de sus objetivos es impulsar el reconocimiento de las personas trans y apoyar a esta comunidad.
La representante de Panamá pasó a la historia por ser en un certamen de belleza internacional.
Rosa, quien tiene 25 años, nació en el distrito de Muná, Panamá, una de las zonas más marginadas de aquel país de América Central. Cuando se anunció su triunfo, fue atacada por supuestamente no pertenecer a la comunidad indígena panameña a tal grado que tuvo su origen ante las autoridades del certamen.
Miss Panamá se ha convertido en una voz de las comunidades indígenas panameñas y se ha proclamado en contra de la marginación y discriminación que han sufrido desde hace cientos de años.
La representante británica de 23 años es gracias a sus raíces anguilenses.
Además de dedicarse al modelaje, la joven originaria de Anguila, territorio británico en el Caribe, es una atleta de alto rendimiento que ha participado en los Juegos del Commonwealth en la categoría del heptatlón.
En entrevista con la BBC, Dee-Ann dijo que decidió conservar sus rastas
porque son parte de su identidad cultural y no quería deshacerse de eso en una plataforma tan grande a nivel mundial.
La representante de Israel llamó la atención hace un par de días por ser
Nikol, de 18 años, optó por un traje blanco con detalles negros para uno de los desfiles preliminares del concurso. Su atuendo compuesto de un saco ajustado y pantalones anchos, fue una sensación por el simple hecho de ser la primera vez que una concursante usaba esta prenda en vez de un vestido de gala desde la creación del certamen en 1952.
mrf
