¿De qué sirve un torneo regular exitoso, sí el América te vuelve a humillar en la liguilla? Pumas fue disipando las dudas conforme fueron pasando las jornadas, poco a poco se afianzaron como uno de los mejores, se ubicaron en la tercera posición (30 puntos), nadie creía en ellos, nos sorprendieron porque en papel tenían un equipo inferior a los demás (por lo menos en nómina); sin embargo, el perder como perdieron ante las Águilas duele y da vergüenza. Lo que les queda es darle la vuelta a uno de los peores partidos de su historia y pensar en el futuro.
Una final que perdió el encanto. La Copa Libertadores tenía por fin ese cierre que tantos soñaron, todo parecía haberse alineado, pero unos desadaptados pseduohinchas terminaron con esa ilusión. Semanas después y en Madrid se jugó la vuelta, muy lejos del tango y de la casa rosada, de las paredes del Monumental. River se consagró, pero lejos de casa, en un lugar ajeno. Ojalá sirva para que la violencia se termine, para que la gente escarmiente.
Más que la final soñada, es la final justa. El número uno y el dos del torneo regular, los que sumaron más de 30 puntos, los que mejor futbol han jugado todo el Apertura 2018, la mejor defensa contra la mejor ofensiva. Los rivales de capital tienen dos duelos sumamente peligrosos; Cruz Azul carga con 21 años sin levantar el título, su última final la perdieron de manera dramática precisamente ante el América (2013) y para las Águilas perder con la Máquina sería terrible por la rivalidad que se tienen. Los ingredientes para una final histórica ya están sobre la mesa.
