Para fortalecer el ecosistema y contribuir a la conservación del equilibro natural en la región de Actopan, la Secretaría del Medio Ambiente liberó 20 venados cola blanca, especie extinta por la caza ilegal, el sobrepastoreo y la agricultura; dichos ejemplares son indispensable para la existencia de otras especies como aves, reptiles y grandes carnívoros.
En presencia de autoridades de los tres órdenes de gobierno y habitantes de las distintas comunidades aledañas, el titular de Recursos Naturales de Semarnath, Arturo Islas explicó que estas acciones de conservación permitirán conservar y fortalecer el territorio en el que viven los pumas concolor.
“La presencia del puma en esta región es reflejo del éxito de los programas de conservación en las áreas naturales protegidas, específicamente, en la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán y el Parque Nacional Los Mármoles, el capital natural que tenemos debe traducirse en bienestar y desarrollo para las familias hidalguenses”, expresó el funcionario estatal.
Previo a la liberación de los ejemplares en la comunidad Plomosas, el subdirector de Áreas Naturales Protegidas, Ismael Alvarado destacó las acciones de conservación y restauración que ha emprendido la Semarnath en la zona, tales como el monitoreo biológico mediante la instalación de 35 cámaras de fototrampeo y la participación de técnicos especializados, guías comunitarios, grupos de expertos, asociaciones de la sociedad civil y universidades.
Con la introducción de estos ejemplares se realizará una repoblación paulatina de la zona, misma que será controlado de forma natural y se mantendrá en equilibrio por las depredaciones del puma con otras presas naturales, logrando contar con una población sustentable en la zona.
Se informó que estas acciones fueron en coordinación con los habitantes de las comunidades Mesa Chica, Benito Juárez, Saucillo, Magdalena, Plomosas y Chiquihuiteros que se han sumado al trabajo responsable de los programas de conservación y restauración de los ecosistemas.
Al término del evento, durante el corte del listón que simbolizó la liberación de los venados cola blanca, la Semarnath reiteró que la preservación de la riqueza natural de Hidalgo requiere un trabajo conjunto de la sociedad y los gobiernos.
En el evento estuvieron presentes el alcalde de Actopan, Héctor Cruz Olguín; el subdelegado de Profepa, Amancio Salazar; el director de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, Edgar Olvera Delgadillo, así como autoridades ejidales y habitantes de la región.
Cabe recordar que hace una semana ante el reciente hecho de un nuevo ataque de puma en la región de Actopan, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo informó que acudió al lugar valorar los restos de un asno y dar fe que el ataque fue realizado por un puma, emitiendo el certificado correspondiente, mismo que fue enviado para su procesamiento al Fondo de Aseguramiento de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, a fin de que se pueda proceder con la indemnización.
Desde que en 2017 la Secretaría del Medio Ambiente y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) confirmaron la presencia de puma en la región de Actopan, la Semarnath ha intensificado las labores de sensibilización con la población, ampliando los monitoreos biológicos en la región y atendiendo los reportes de ataques a ganados.
De 2017 la Semarnath ha atendido 24 reportes, de los cuales 21 han sido indemnizados por el seguro de muerte por ataque de depredadores, de los cuales 8 se han registrado en 2018; la disminución de casos obedece al seguimiento que han dado los pobladores a las recomendaciones de los técnicos expertos.
La existencia de puma concolor en la región es importante, ya que es considerada una especie indicadora, su existencia y dispersión permite suponer el buen estado de los ecosistemas a su paso, afirmando el éxito en los programas de conservación, correspondientes a la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán y el Parque Nacional Los Mármoles. En este sentido, la dependencia estatal trabaja en la creación de corredores biológicos en 48 mil hectáreas, que conecten estas dos importantes áreas naturales protegidas con la región de Actopan y la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda en Querétaro, a lo largo del caudal del Rio Amajac.
