El grupo sanitario Fresenius, dueño en España de Quirónsalud desde 2016, vivió ayer su particular viernes negro en la bolsa alemana tras anunciar por segunda vez desde octubre un profit warning que ha hundido su cotización un 17,71 por ciento. Así, los títulos del gigante alemán cerraron en 38,99 euros, marcándo mínimos desde 2015.