Luego del triunfo de San Luis ante Dorados me parecieron lamentables los titulares de los diarios deportivos. Apuestan por el morbo que por lo deportivo. Ponderan la derrota de Dorados porque lo dirige un drogadicto y minimizan la gran trayectoria de Luis Alfonso Sosa y Hugo Parra. San Luis ganó de manera contundente y es campeón merecidamente bajo las órdenes de un entrenador que ha jugado ¡siete finales! de las cuales ha ganado ¡cinco! Si eso no tiene mérito y si eso no es portada entonces qué. Porque parece que hay bastante confusión en torno a lo realizado por Poncho Sosa. Tiene 14 años como director técnico: Indios de Ciudad Juárez 2005-2007; Tampico Madero 2010; Leones Negros 2011-2015; Necaxa 2016-2017 y San Luis. En los cuales ha ganados dos ascensos a Liga MX con Leones Negros y Necaxa. Ha jugado siete finales: dos con UdeG, dos con Necaxa, una con Indios de Ciudad Juárez, una con San Luis y una final de Copa en Liga MX. Sin embargo, su preparador físico Hugo Parra, a quien insultó Maradona, es un auténtico multicampeón. Es el verdadero Rey del Ascenso en el futbol mexicano con Querétaro, Dorados, Necaxa en dos ocasiones, Leones Negros, es decir, ha ascendido en cinco ocasiones y ha jugado más de doce finales, incluyendo una final de Copa en Liga MX. No se puede soslayar tan importantes trayectorias porque tampoco en Primera División Nacional no les fue mal. Es cierto, descendieron con Leones Negros pero porque ahí hubo línea para descenderlos; con Necaxa llegaron a semifinales y hasta jugaron la final de Copa. No los despidieron por malos sino por los intereses establecidos y condicionados por los promotores.
Code y las traiciones
Lamentables y dirigidos fueron los ataques al Code Jalisco al final de la administración de André Marx Miranda. Me parecieron injustificados, no fueron auténticos. Sería el primero en señalar los errores que cometió, como por ejemplo prometer y no cumplir. En esta vida hay que saber decir no. André lo conozco desde estudiante y tengo la certeza de que nunca actuó de mala fe. En lo que nunca estaré de acuerdo, es en el uso político del deporte y, sobre todo, de los deportistas. Cabrones, esto tiene muchas vueltas y el que traiciona una vez, traiciona dos veces. Los de las instalaciones fue una verdadera exageración mediática. Tengo confianza en los nuevos muchachos que dirigirán a la institución porque todos se formaron ahí mismo pero en los que no confío son en sus jefes. Al tiempo.