La Rioja presentó la semana pasada una polémica reforma de la Ley 6/2018, de 26 de noviembre, de protección de los animales. Entre las nuevas medidas planteadas destacan la recogida en el artículo 11, que sostiene que «los perros, gatos y hurones, deberán ser esterilizados bajo control veterinario, en los lugares autorizados para ello». También argumenta que «los que sean objeto de comercialización o cesión, deberán ser esterilizados antes de su primer celo, y en todo caso, antes de cumplir el primer año de edad». Otras de las medidas, que no se habían contemplado en ninguna otra comunidad autónoma con anterioridad, y que sí refleja la normativa de La Rioja son: la obligación de adjuntar junto al comunicado de defunción del animal un certificado expedido por un veterinario donde se hagan constar las causas de la muerte y si presenta o no signos de violencia. Es decir, que se exige hacerles la autopsia. Pero la ley no sólo ampara estas cuestiones, sino que también establece que los animales no podrán permanecer solos durante más de 48 horas y que, en el caso de los perros, tienen derecho a dos paseos al día.
Esta reforma nace de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) apoyada por tres fuerzas políticas: PSOE, Ciudadanos y Podemos. Sin embargo, para su confección, los políticos no han contado con la opinión del Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja. El presidente del organismo, Julián Somalo del Castillo, ya ha mostrado su descontento, y así lo ha plasmado en la revista «Animal´s Health»: «No se nos ha tenido en cuenta en absolutamente nada en el desarrollo de la Ley». Además, argumentó que «la veterinaria es un profesión muy plural y no hay unanimidad al respecto porque hay compañeros que pensarán de una forma y otros de otra». Por su parte, Jose Antonio Carrillo, veterinario del Hospital Veterinario Vetersalud Asís de Logroño explica a LA RAZÓN que «la profesión veterinaria es la única que está capacitada para decidir sobre la salud de los animales» y lamenta que «a la hora de hacer esta ley no se nos ha tenido en cuenta a los profesionales».
Julia Ripa, veterinaria en la Clínica El león dormido de Logroño, se muestra a favor de la esterilización. «Nosotros, como profesionales, siempre vamos recomendar la castración, tanto de machos como de hembras, si no se van a reproducir, porque a nivel sanitario tiene beneficios. Por ejemplo, en el caso de las hembras, reduce las posibilidades de que padezcan algún tipo de tumor en las mamas o en el aparato reproductor. Y en el caso del macho, evitamos tumores prostáticos o problemas de agresividad. Esto mismo también se puede aplicar a los gatos», explica. Por su parte, Jose Antonio Carrillo del Hospital Veterinario Vetersalud Asís, señala que, como profesional, recomienda la esterilización, «pero esto no tiene que ser una obligación o una imposición, ya existe una ley contra el abandono animal y la solución no es hacer una nueva normativa con la que se obligue a castrar a todas las mascotas, sino que hay que buscar el cumplimiento de la ley que ya existía».
Referente al tema de la esterilización de los animales, el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios, Julián Somalo, asegura que: «Hay muchos animales para los que la esterilización no sería conveniente, en principio por la propia evolución de la especie». También argumenta que, sin embargo, «en casos de perros mestizos abandonados que no se sabe su origen, la castración, sí que puede ser conveniente, pero la esterilización indiscriminadamente, me parece absurdo y fuera de lugar».
Esta nueva iniciativa es la normativa que más puntos abarca en contra del abandono y el maltrato de las mascotas si la comparamos con las de otras comunidades autónomas. Por ejemplo, en relación a su reglamento sobre la obligatoriedad de la esterilización, la Comunidad de Madrid sostiene que «únicamente los perros y gatos que se mantengan en polígonos industriales, obras o similares, y los que tengan acceso al exterior de las viviendas y puedan tener contacto no controlado con otros perros y gatos, deberán estar esterilizados obligatoriamente». En el caso de Cataluña se establece que «solo es obligatorio esterilizarlos en caso de adopción», mientras que Galicia, solo hace mención a los perros considerados de raza potencialmente peligrosa: «La esterilización de los animales potencialmente peligrosos, además de poder hacerse de forma voluntaria por los propietarios, se realizará obligatoriamente por mandato o resolución de las autoridades». Mientras, en La Rioja, profesionales y políticos siguen sin ponerse de acuerdo.
