Este Espanyol es diferente», dice Ernesto Valverde. «Pero no puedo decir que es más peligroso que el del año pasado, porque el año pasado fueron dos partidos muy difíciles allí: perdimos en la Copa y empatamos en la Liga al final en un duelo muy duro», reconoce el entrenador del Barcelona. El Espanyol se ha hecho más competitivo con Rubi en el banquillo. El Espanyol es octavo, pero empatado a puntos con el Getafe, que ocupa la última posición de acceso a Europa y a tres puntos del Alavés, que marca la barrera de la Liga de Campeones.
«Los equipos de Rubi siempre se han caracterizado por construir desde atrás y apretar hacia adelante, pero también trabaja mucho la estrategia. El del año pasado era un equipo más de contra, más armado defensivamente; éste trata de ir a buscarte, tener la pelota y llevar más la iniciativa», explica el preparador azulgrana. «Es un partido que se juega mucho desde el corazón y poco desde la cabeza. Será un derbi igualado», admite.
«Queremos ser los primeros en ganarles en Liga en el RCDE Stadium», asegura Rubi. «Si conseguimos ver el Espanyol de antes del Getafe y el Girona, tendremos opciones, sin duda», añade el entrenador del Espanyol. «Queremos tener el balón y sabemos que es complicado quitárselo, somos realistas. Hemos preparado cosas para cuando esto suceda», dice.
La preocupación para el Espanyol, como siempre, es Leo Messi. «Su porcentaje de influencia en las victorias del equipo es altísimo, pero está rodeado de grandes futbolistas», asegura Rubi, que reconoce que ha estudiado la manera de frenarlo. «Pero sin obsesionar a mis jugadores», admite.
Pero Leo no está solo. Luis Suárez regresa a la convocatoria del Barcelona. El uruguayo lleva sin jugar desde el 24 de noviembre en el partido contra el Atlético por culpa de una lesión de rodilla. En el momento de su lesión era el máximo goleador del campeonato, aunque ahora ha sido superado por Stuani y por Iago Aspas. Un refuerzo importante para Valverde.
