El ex abogado del presidente Donald Trump, Michael Cohen, estuvo en contacto en 2015 con un ruso que ofreció “sinergia política” con la campaña presidencial de Trump, y propuso un encuentro entre el candidato y el mandatario ruso Vladimir Putin, informó la fiscalía especial el viernes.
Legajos presentados por la fiscalía de Nueva York y la oficina del fiscal especial Robert Mueller detallan contactos no revelados previamente entre los allegados de Trump e intermediarios rusos, y dejan entrever que desde un principio el Kremlin intentó influenciar a Trump y a su campaña apelando tanto a sus aspiraciones políticas como a intereses de sus negocios personales.
Los documentos, en casos que involucran a Cohen y al ex presidente de campaña Paul Manafort, coronan una semana de revelaciones en la pesquisa de Mueller sobre una posible coordinación entre el Kremlin y la campaña de Trump.
Aclaran cómo es que testigos que solían ser cercanos a Trump — en alguna ocasión Cohen declaró que “recibiría una bala” por el presidente — han proporcionado información perjudicial sobre el mandatario con el fin de confesar y, en algunos casos, obtener sentencias menores. Uno de los testigos, el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn, proporcionó tanta información a la fiscalía que Mueller dijo esta semana que Flynn no debería ir a prisión.
Las entrevistas con la fiscalía han revelado información íntima sobre episodios específicos, incluyendo la posible colusión con Rusia y pagos durante la campaña electoral para comprar el silencio de una actriz porno y de una modelo de Playboy que dijeron haber tenido relaciones sexuales con Trump hace una década.
Mueller detalla en uno de los documentos cómo Cohen habló con un ruso que “aseguró ser una ‘persona de confianza’ en la Federación Rusa y que podía ofrecerle a la campaña una ‘sinergia política’ y una ‘sinergia a nivel gubernamental’”.
De acuerdo a reportes, esta persona propuso una reunión entre Trump y Putin, diciendo que dicho encuentro tendría un impacto “fenomenal”, “no sólo en una dimensión política sino también empresarial”.
Eso era una referencia a una propuesta para un acuerdo de bienes raíces en Moscú que, aseguran los fiscales, le habría significado cientos de millones de dólares a las empresas de Trump.
Cohen admitió la semana pasada haberle mentido al Congreso al decir que las discusiones sobre la posible construcción de una Torre Trump en Moscú finalizaron en enero de 2016 cuando, de hecho, se prolongaron hasta junio, durante las campañas electorales en Estados Unidos.
Cohen dijo a los fiscales que nunca le dio seguimiento, aunque la oferta evoca la propuesta que presentó el asistente de campaña de Trump, George Papadopoulos, quien planteó a otros asistentes la idea de aprovechar sus conexiones para concretar una reunión con Putin.
En un legajo adicional presentado el viernes, los fiscales señalaron que Manafort les mintió sobre sus contactos con un ruso y funcionarios del gobierno de Trump, incluso en 2018.
Inicialmente Manafort les dijo a los fiscales que no tuvo contacto con nadie mientras fue parte del gobierno de Trump. Pero la fiscalía dijo que recuperó “documentos electrónicos” que revelan sus contactos con varios funcionarios gubernamentales, que no fueron identificados, según los documentos presentados en la corte.
Manafort, quien se ha declarado culpable a varios cargos, violó su acuerdo de culpabilidad al decir “múltiples mentiras discernibles” a los fiscales, aseguran.
Los fiscales en el caso de Cohen señalan que a pesar de que cooperó con la investigación sobre los pagos para comprar el silencio de las mujeres, merece pasar tiempo en prisión.
VJCM
