La Fiscalía ha solicitado 27 años de cárcel para César A. O. como presunto autor del asesinato de la joven ingeniera Ana Enjamio. Los hechos ocurrieron en Vigo en diciembre de 2016 tras una cena de Navidad de empresa en la que participaron ambos. Al acusado, que será juzgado por un tribunal de jurado, se le atribuye también un delito de acoso. El ministerio público considera probado que el procesado, que era compañero de trabajo de la víctima y había mantenido una relación sentimental con ella durante unos meses, la sometió a un total hostigamiento y acoso desde la ruptura de dicha relación, en julio de 2016, hasta que acabó con su vida, el 16 de diciembre de ese mismo año.
En su escrito de acusación, la Fiscalía señala que César A. O. no aceptó el fin de la relación y le insistía constantemente para que volviese con él, llegando incluso a sustraerle el teléfono para enviar fotos de ambos a la anterior pareja de Ana, con la que ella había retomado el contacto. El acusado instaló una aplicación en el móvil para controlar sus llamadas y mensajes, se presentaba en su casa, incluso de madrugada, para reprocharle que se viera con ese otro chico y pedirle que volviera a ser su pareja. Llegó a «obsesionarse completamente» con Ana. De hecho, recoge el escrito, comentó a sus allegados que había roto su familia para estar con ella (estaba casado y tenía dos hijos cuando inició la relación) y que, si Ana no estaba con él, tampoco estaría con el otro chico.
El grado de acoso llegó a tal punto que la joven dejó su vivienda por temor y se fue a vivir temporalmente con el chico con el que había retomado amistad, antes de trasladarse definitivamente a una vivienda compartida en la Avenida de Madrid. La espiral de hostigamiento tuvo su desenlace fatal en la madrugada del 16 de diciembre. Ambos coincidieron en una cena de empresa y, durante todo el tiempo, César estuvo pendiente de Ana, llegando a seguirla a ella y a su grupo cuando salieron a dar una vuelta terminada la cena. En un momento determinado, el acusado desapareció sin despedirse, al percatarse de que Ana iba a regresar a su casa (en el coche de una amiga, junto a otras personas que la acompañaban). Se desplazó a toda prisa a las inmediaciones del piso de ella y, una vez allí, le rajó las ruedas de su coche, que estaba aparcado en la zona, y la esperó, hasta que la joven llegó y sus acompañantes se fueron.
La esperó en su casa
Entonces, según el relato de la Fiscalía, la abordó de forma sorpresiva en el portal y la atacó con un cuchillo o navaja. Sin darle posibilidad de defenderse, la arrastró hasta el fondo del portal, donde le asestó al menos 28 cuchilladas en abdomen, pecho y cuello. 12 le alcanzaron el corazón. Después, el acusado se fue a casa de sus padres, se duchó y se deshizo del arma del crimen, del teléfono de Ana (que se llevó consigo) y de las ropas que vestía durante el ataque.
La Fiscalía considera a César A. O. autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento (porque planeó el crimen, la esperó y aumentó brutal y deliberadamente su sufrimiento), además de uno de acoso. Por el primero de los delitos pide 25 años de cárcel, y dos años por el segundo, además de una prohibición de acercamiento durante 10 años a la familia de la víctima, a la que deberá indemnizar en 450.000 euros. La acusación popular, que ejerce la Xunta, pide que el acusado sea condenado a 33 años de prisión: 25 por asesinato, tres por un delito continuado de coacciones (o subsidiariamente dos por un delito de acoso ilegítimo) y otros cinco por vulneración de la intimidad. También reclama el pago de una multa y la medida de libertad vigilada durante cinco años cuando se extinga la pena privativa de libertad. Tras la vista preliminar, celebrada este viernes, la juez de Violencia sobre la Mujer de Vigo decidirá esta semana si abre el juicio oral.
