La jornada ha sido convocada por una coalición de organizaciones sociales para protestar contra la cita
Buenos Aires, noviembre 26.— Foros, talleres, actos culturales y políticos y una gran marcha tienen lugar desde el fin de semana en Argentina y seguirán hasta el próximo jueves, como parte de la Semana de Acción Global: Fuera G 20 FMI, convocada por organizaciones sociales nucleadas en una denominada Confluencia bajo el mismo nombre.
Las acciones expresan el rechazo a la Cumbre del G 20, que tendrá lugar el viernes 30 de noviembre y el sábado primero de diciembre en esta capital, y han sido convocadas de manera pública y gratuita, dijo Telesur, como una respuesta levantada desde y por el pueblo organizado, que protagonizará su propia cumbre.
Además, se llevarán a cabo reuniones de redes internacionales como las de ALBA Movimientos, la Red Mundial de Abogados por la Soberanía Alimentaria, el Encuentro Sindical Nuestra América y las Plataformas regionales contra los TLC, añadió la multinacional.
Las actividades abordarán temas de economía, género, migración, trabajo sindical, salud, política, derechos humanos, cooperación entre los pueblos y los efectos del imperialismo y el FMI en el mundo y América Latina, entre otros, como una respuesta alternativa y crítica a los efectos del sistema neoliberal que pregonan el G20 y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el acto de clausura, el jueves, se adoptará una declaración de la Confluencia Fuera G20 FMI y, posteriormente, tendrá lugar una Fiesta de los Pueblos en la que participarán artistas nacionales e internacionales.
El viernes 30, fecha en que se inaugura la cumbre del G20, está convocada la Jornada Nacional contra el G20 y el FMI, que contempla masivas marchas que se desplegarán por todo el territorio argentino.
Mientras, el Gobierno ha desplegado 22 000 efectivos de seguridad para resguardar a los presidentes y a los primeros ministros; además, se esperan restricciones en el servicio de transporte,
Según informaron las autoridades, los agentes tendrán como objetivo impedir eventuales protestas violentas o ataques a los mandatarios; pero organizaciones sociales denuncian que el operativo será implementado para reprimir las manifestaciones, incluso pacíficas, e impedir que se lleven a cabo las actividades culturales y políticas contra la cumbre.
Por voz del jefe del gabinete, Marcos Peña, el ejecutivo ha dicho que trabajará para que las protestas previstas contra la cita «sean en paz» y pidió que «todos los sectores políticos» respalden esa idea, reportó EFE.
