«Acto en defensa del sistema Tajo-Segura». Con este epígrafe ha informado este lunes el PSPV-PSOE en un comunicado de la firma de un manifiesto de su secretario general, Ximo Puig, y el homólogo murciano, Diego Conesa, de apoyo a los trasvases, aunque sin utilizar este término.
De hecho, en esta nota informativa de casi 700 palabras, solo se alude directamente a esta palabra en una ocasión, al final del penúltimo párrafo, y ha estado en boca del dirigente de Murcia, no en la de Puig. No en vano, hace unos meses el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando todavía no estaba en la oposición, se posicionó claramente en contra de los trasvases.
Con el tiempo, se ha visto que iba en serio, como ha quedado patente hace unos días al cerrar el grifo al campo y autorizarse desde Madrid una transferencia de solo 7,5 hectómetros cúbicos para abastecimiento urbano, pese a que el nivel de reservas en los pantanos de la cabecera del Tajo están a punto de permitir trasvasar hasta 38 hectómetros mensuales, según las normas.
Ahora, el PSPV-PSOE sustituye el término «trasvase» por «sistema» en esta comunicación sobre el encuentro con regantes en Torrevieja, que ha congregado a más de 350 personas, si bien este mismo lunes, en la misma visita al municipio alicantino, Puig ha acudido también a la planta desalinizadora -la más grande de Europa- y ha resaltado el gran potencial de estas instalaciones.
Aunque ha considerado «irrenunciable» esta infraestructura del Tajo-Segura, el secretario general de los socialistas valencianos ha abundado más en frases inconcretas como «la defensa del interés general para esta zona» o «dar garantía ahora y siempre a la mejor huerta de Europa». En especial, los «intereses» de esta tierra sí aparecen hasta en cuatro ocasiones en el comunicado.
Solo el secretario general de los socialistas murcianos ha asegurado que «en ningún documento del PSOE, jamás en su historia ha puesto en duda el trasvase Tajo-Segura».