Pese a que las denuncias por violencia machista en Castilla y León y las órdenes de protección han descendido, cabe señalar que, por el contrario, se han disparado las llamadas de teléfono por malos tratos hacia la mujer o en el hogar tanto al 112 como al 016 o al 012 Mujer. Sólo en este último número, siete de cada diez lo fueron por violencia machista.
Estos servicios telefónicos que han registrado hasta octubre 7.373 llamadas, un 4 por ciento más, según datos que facilitaba ayer la consejera de Familia, Alicia García, quien destacaba, también, que el 0,0078 por ciento fuera falsas. «Sobre este asunto se suele hacer demasiada demagogia», advertía García, a la vez que demandaba a la sociedad que no sea cómplice y no cuestione a las víctimas de violencia machista, «porque lo importante es que den el paso de denunciar para que afloren todos los casos y se sientan más seguras».
La consejera presidía la reunión del Observatorio de Violencia de Género de Castilla y León, donde hacía balance de los programas y servicios desarrollados, y se presentaba una fotografía sobre esta lacra social en la Comunidad.
Una imagen que viene marcada por una mujer inmigrante o con discapacidad de entre 31 y 45 años que vive en una ciudad y que sufre tanto violencia física como psicológica. Éste sería el perfil tipo de la víctima por malos tratos en la Región en 2018. Un año en el que se mantienen activos 1.834 informes de otras tantas mujeres maltratadas, en el que se ha incrementado un 7,31 por ciento el número de víctimas que reciben la Renta Garantizada de Ciudadanía, y 76 víctimas han podido rehacer sus vidas tras encontrar un empleo.
La fotografía deja a 312 mujeres atendidas en el Servicio de Acompañamiento, Orientación y Asesoramiento Jurídico así como a otras catorce en el nuevo servicio de asistencia letrada y defensa jurídica gratuita a víctimas de agresiones sexuales. También ha habido nueve víctimas y once hijos que se han beneficiado de una vivienda, y seis menores huérfanos han recibido la ayuda de 5.000 euros.
Hasta septiembre, había 2.596 casos activos, de los que el 42 por ciento disponía de mayores medidas de protección policial. Se han contabilizado 65 víctimas con nivel de riesgo alto a las que se ha facilitado un dispositivo electrónico de seguimiento, y otras 447 contaban con un terminal Atenpro.
García destaca el servicio de atención psicológica de urgencia para las víctimas cuando acuden a sedes policiales o judiciales, una de las diez novedades de este año, para evitar que las mujeres se arrepientan y retiren las denuncias. En el mes que lleva funcionando se han contabilizado nueve usuarias, todas ellas en el medio rural.
