El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha denegado la recusación que había formulado en PP para que el concejal de Hacienda, del PSPV, no fuera el encargado de dar la información relativa al pago del impuesto de plusvalías por parte del Partido Socialista del País Valenciana (PSPV).
Todo ello viene a colación de la venta por parte del PSPV de su sede política en la ciudad de Valencia, sita en la calle Blanquerías, y que fue vendida a finales de 2017.
En aquel momento, el PSPV no pagó la plusvalía correspondiente -más de cien mil euros- aduciendo que los partidos políticos no han de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles, y que habida cuenta de que plusvalía e IBI son dos impuestos directamente relacionados, si no se paga uno, no hay por qué pagar el otro.
Sin embargo, dicho argumento que fue dado por bueno por el concejal de Hacienda del Consistorio (del PSPV), Ramón Vilar, no era así en 2012, cuando tanto el PSPV como el Partido Comunista pidieron estar exentos de IBI y el Ayuntamiento se lo negó. Ninguno de los dos partidos recurrió entonces aquella decisión y pagaron religiosamente el IBI anual.
Pero más aún, al parecer, advertidos de la nueva generosidad del Ayuntamiento que preside Ribó, los comunistas volvieron a pedir estar exentos del pago del IBi en su sede (la única que queda en propiedad en Valencia y que no es alquilada), y según parece, el mismo concejal que perdonó la plusvalía a su propio partido, le dijo al Partido Comunista que como formación política sí que estaba obligado al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles.
Ante tales incongruencias, el PP pidió la recusación del concejal Ramón Vilar para informar de los aspectos tributarios que afectan a su organización, y ahora el alcalde de Valencia ha concluido que «no se dan las causas de recusación alegadas por el concejal Eusebio Monzó (PP).
A raíz del apoyo dado por el alcalde, el concejal ha vuelto a denegar al PP los expedientes relativos a su partido.
