Pedro Sánchez ha comparecido ante la prensa tras completar la agenda de su visita oficial en Cuba. Es la primera ocasión en 32 años que un presidente del Gobierno visitaba la isla caribeña y Sánchez ha hecho hincapié en la idea de que era necesario «romper el hielo». El socialista ha puesto en valor la presencia de empresas españolas en la isla y las buenas relaciones que han mantenido ambos países de forma tradicional.
Sobre la polémica en torno al Brexit y tras el cruce de posiciones entre el presidente del Gobierno y Theresa May, Pedro Sánchez ha mantenido su posición sin variar un ápice sus palabras. «Las garantías no son suficientes, España mantiene el veto al acuerdo del Brexti», ha respondido. Tras ser cuestionado por si acudirá a la cumbre del domingo, Sánchez ha señalado que «si hay acuerdo, logicamente se irá» pero que «si no hay acuerdo posiblemente no se celebre».
La comparecencia de Sánchez ha tenido lugar después de conocerse que Podemos ha convocado primarias antes de Navidad, un proceso en el que Pablo Iglesias repetirá como candidato a la Presidencia del Gobierno por parte de la formación morada, y se prepara a un posible adelanto electoral. «Le diría al señor Iglesias que se puede tomar su tiempo», ha señalado el socialista. «Yo no me voy a meter en los calendarios internos de otras formaciones», ha defendido.
«Creo que una cosa es dinámica de partidos y otra del Gobierno. El Gobierno está gobernando y va a seguir gobernando», ha hecho hincapié Sánchez. El presidente del Gobierno ha insistido en que respeta los procesos internos de cada partido pero ha defendido que su Ejecutivo tiene aún cosas que poner en marcha. «La mayoría en el Congreso se encuentra en cada votación y espero contar con el apoyo de Unidos Podemos», ha sostenido.
Cuestionado por una posible liberación de presos políticos en la isla, Sánchez ha apelado a la discrección en torno a las conversaciones con Miguel Díaz-Canel pero ha vuelto a afirmar que «sí» han hablado «de todo».
