El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha otorgado hoy la medalla de Oro de la Ciudad,
a titulo póstumo, a Montserrat Caballé, por su destacada trayectoria como soprano e intérprete virtuosa de la música y de la ópera, su vinculación con la ciudad y su condición de embajadora cultural.
Además, el gobierno municipal de la alcaldesa Ada Colau ha aceptado el ruego de que se incorporen al nomenclátor de la ciudad los nombres de Freddie Mercury y de Montserrat Caballé que ha hecho el grupo socialista, que ha propuesto dedicar a ambos espacios en el futuro Parque de Les Glóries. El socialista Daniel Mòdol ha propuesto que ambos espacios se sitúen en el interior del futuro Parc de les Glòries, algo que Pisarello ha pedido fijar más adelante: «Necesitamos tiempo para estudiar el emplazamiento concreto, sobre todo tratándose de una obra que todavía se tiene que ejecutar».
En el debate de la concesión de la medalla a la cantante, el tercer teniente de alcaldía, Jaume Asens, ha destacado que la figura de Montserrat Caballé estará irremediablemente «asociada a la ciudad» de Barcelona, pues ha recordado que ofreció más de doscientas actuaciones en el Liceu y que estuvo al lado del teatro operístico barcelonés incluso «en los momentos mas difíciles», como el incendio de 1994.
Ha subrayado que Caballé logró «popularizar la ópera en sectores amplios de la sociedad que la veían ajena a ellos», ya que la soprano «consiguió quitarle el estigma del elitismo». Ha indicado que, si bien la figura de Montserrat Caballé también tuvo «sombras» y «aspectos controvertidos», no le restan méritos para ser merecedora de este reconocimiento.
El exalcalde Xavier Trias, presidente del grupo municipal Demòcrata, ha destacado de Caballé que es «una voz barcelonesa porque nació en la ciudad pero también por llevar el nombre de Barcelona» por el todo el mundo. «La técnica hará verdaderamente inmortal su voz y también quedará esa risa contagiosa que tanto caracterizaba a 'la Caballé'», ha asegurado Trias.
La presidenta del grupo municipal de Ciudadanos, Carina Mejías, ha definido a Caballé como una «barcelonesa universal referente de la música y el saber estar», y ha asegurado que «su legado trascenderá lo material».
La portavoz adjunta de ERC, Montserrat Benedí, ha dicho que Caballé fue «una de las catalanas más universales del siglo XX», ha destacado su «estrecha colaboración» con el Liceu y ha recordado la «gran imagen icónica» que ofreció en su canción Barcelona, que interpretó con Freddie Mercury.
El presidente del grupo socialista y exteniente de alcalde de Cultura, Jaume Collboni, ha definido a la homenajeada como «una artista mayúscula, patrimonio colectivo gracias a su voz», ha alabado su «trabajo y tenacidad incansable» y ha asegurado que este reconocimiento es «un acto de justicia». En su turno, el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández ha insistido en la propuesta de reconocer a Montserrat Caballé concediéndole el nombre de una plaza, calle o espacio público de Barcelona. La CUP, por su parte, ha roto la uninimidad y se ha abstenido son dar explicaciones.
