En 1904, Olivia Langdon, esposa de Mark Twain, falleció en Florencia. Las muchas décadas de matrimonio, así como la obsesión que el escritor había tenido toda su vida por los temas bíblicos, se vieron plasmadas en su libro Los diarios de Adán y Eva, que el autor de Las aventuras de Tom Sawyer, publicó un año después de su pérdida. Ahora, más de un siglo después, Blanca de Oteyza, Miguel Ángel Solá y Manuel González Gil traen esa material al teatro, con tan buenos resultados, que esta propuesta ha triunfado por 4 años en Madrid y 5 en Buenos Aires, y ahora llega a nuestra ciudad de manos del mismo González Gil como director.
Hoy: El diario de Adán y Eva es la muy interesante puesta en escena en la que se cuenta la relación de dos actores de un programa radiofónico en el que escenificarán, precisamente, el texto de Twain.
Radioteatro dentro del teatro sería quizá la mejor manera de definir esta muy entretenida puesta en escena en la que una vez más Enrique Arreola muestra el enorme actor que es. Junto a él brilla Sonia Franco, joven actriz que poco a poco se ha ido ganando un sitio por sus buenos desempeños. Un par de micrófonos, algunos elementos más de utilería, ligeros cambios de vestuario, pero sobre todo dos buenos trabajos actorales y una historia muy atractiva y bien contada es la que se presenta todos los miércoles en el flamante, vaya que sí, teatro Libanés.
