Vijaya, de la aldea de Anaikkadu en el distrito estatal de Thanjavur, en la India, murió el 16 de noviembre después de que un cocotero arrancado por el ciclón Gaja cayera en la cabaña endeble a la que su familia la había expulsado.
Funcionarios de la región dijeron que los lugareños siguen la tradición arcaica de expulsar a todas las niñas que llegan a la pubertad durante 16 días.
El sitio de noticias The News Minute informó de que la madre de la adolescente que dormía con la niña cuando el ciclón tocó tierra, resultó herida en el accidente y fue ingresada en un hospital.
«Cuando una niña llega a edad fértil, su familia le pide que se quede por separado en una cabaña por un tiempo», dijo el jefe de la policía local Ganesh Moorthy. Se le permite regresar a la casa solo después de que se hayan completado ciertos rituales relacionados con la menstruación, agregó.
Kavya Menon, activista de los derechos de las mujeres, dijo a The News Minute que la comunidad local tenía la culpa de la muerte de Vijaya. «No se puede culpar al ciclón solo. Su muerte es el resultado de la violencia social contra las mujeres», afirmó.
Para muchas comunidades hindúes tradicionales, las mujeres que menstrúan son consideradas «impuras», lo que lleva a restricciones y, en algunos casos, prohibiciones directas de entrar en ciertos lugares sagrados.
