La portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, aseguró ayer que a Renault le «están afectando más» otras cuestiones, como el anuncio del Gobierno central de que en 2040 deberán dejarse de fabricar motores de combustión, que la detención el pasado lunes del presidente de la alianza automovilística Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghons.
Según Marcos, en este momento en las fábricas del conglomerado automovilístico -tiene cuatro plantas en Castilla y León: dos en Valladolid de la firma del rombo, otra en Palencia con el mismo sello y una de Nissan en Ávila- haya «tranquilidad y normalidad, salvo» por el anuncio de ese fin a los motores de gasolina, diésel e híbridos en 2040. Eso «sí nos preocupa», recalcó la portavoz del Gobierno regional, quien señaló que la detención de Ghons el pasado lunes en Japón se limita a una «cuestión fiscal» del presidente de esta alianza franco-nipona. Alguien, recordó, que «siempre ha apoyado» los intereses de Castilla y León «cuando ha habido necesidad» en relación a las decisiones estratégicas de las cuatro factorías.
Además, Milagros Marcos subrayó que el principal interlocutor de la Junta con estas firmas es el vicepresidente de Fabricación y Logística del consorcio francés Renault y presidente del consejo de administración de Renault España, el vallisoletano José Vicente de los Mozos.
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Renault y Nissan
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