Gobernadores panistas llamaron al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a respetar el federalismo al considerar que ese debe ser “el punto de partida para que el Estado mexicano construya capacidades suficientes y eficaces para garantizar los derechos de las personas”.
En una carta firmada, los mandatarios de Aguascalientes, BC, BCS, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán reconocieron que existen problemas y desafíos, especialmente en materia de seguridad y hacendaria.
Sin embargo, señalaron que la , por lo que manifestaron su disposición a “construir con el nuevo gobierno instituciones sólidas y políticas públicas para erradicar la corrupción, mitigar la desigualdad y restaurar la convivencia pacífica en nuestras comunidades”.
Pero aclararon que esa s, “incluyendo a las autoridades legítima y legalmente elegidas para gobernar”, por lo que expresaron su rechazo a los coordinadores estatales de López Obrador.
“Nos sorprende la intención de supeditar el mecanismo de coordinación a la figura de los llamados Coordinadores Estatales del gobierno federal, y colocar a los gobernadores y fiscales de los estados como meros invitados.
“Ese desdén es inaceptable para nosotros, porque no sólo pone en riesgo estos objetivos, sino resulta inconcebible una solución de fondo al problemas de la inseguridad y la delincuencia en el país, sin la concurrencia efectiva de los gobiernos estatales”, puntualizaron.
Agregaron que para resolver los problemas se requiere conocimiento del territorio, la cercanía con la gente y la atención a necesidades específicas de cada región, por lo que éstas deben definirse conjuntamente y considerando las condiciones particulares de cada estado y no imponerlas desde el centro.
“La colaboración en materia de seguridad debe ser abordada bajo una óptica estrictamente institucional, blindarla de componentes y fines político-electorales, para hacerla un campo de neutralidad política que eleve la mirada por encima de diferencias ideológicas”, señalaron.
Manifestaron que para atender este problema se deben atender las causas del delito y la violencia, en especial esas que llevan a grupos vulnerables a adherirse a las filas del crimen organizado, así como fortalecer las capacidades civiles de policía, investigación, procuración de justicia y reinserción social.
Abundaron que se deben de establecer políticas de largo plazo e invertir recursos en el reclutamiento, profesionalización y dignificación salarial y gremial para las policías federal y locales, así como fortalecer el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Reconocieron la labor de las fuerzas armadas para brindar seguridad a la población y consideraron que es preciso que continúen con ella, aunque dijeron que su presencia en las calles se debe a la “omisión política de construir capacidades civiles”.
"No podemos pedir más a las fuerzas armadas de manera indeterminada, si de la mano no trazamos una ruta de mejora de las policías civiles federales y, especialmente, estatales y municipales", señalaron.
Dijeron que el país debe avanzar hacia "una normalidad en la que la seguridad sea una condición generada desde las responsabilidades jurídicas y políticas. El camino del entendimiento está trazado en la Constitución, en el federalismo, en la división de poderes, en el respeto a los derechos y libertades, en el diálogo incluyente y participativo".
Advirtieron que cualquier atajo en dicho camino sólo conducirá a desencuentros "que siempre pagan muy caro todos los mexicanos".
"Reiteramos, sin reserva alguna, nuestro respeto, reconocimiento y gratitud a nuestras fuerzas armadas, nuestra voluntad de diálogo y colaboración con el nuevo titular del Ejecutivo por el bien de México, como corresponde a una democracia que aspira a consolidarse con el esfuerzo de todos", subrayaron.
VJCM
