Hay gente que está bastante harta de las películas de superhérores. Y es que los espectadores han sufrido, en los últimos años, un bombardeo de éstas. Tanto que ya se ha convertido en un género en sí mismo. Pero los que sí escasen son los largometrajes de superhérores españoles, porque estos personajes casi ni existen. El único que ha persistido en la memoria ha sido Superlópez, que hoy vuela a la gran pantalla interpretado por Dani Rovira.
Unas cuantas generaciones, nacidas en los 70 y principios de los 80, fueron impregnadas por «Superlópez». Sus cómics han sido sus lecturas de infancia. Uno de esos niños ahora es el director Javier Ruiz Caldera, que reconoce que justo por el arraigo emocional que puedan tener los espectadores, el personaje es «material sensible». Evidentemente, como buen fan de los cómics, Ruiz Caldera confiesa que el público notará cosas diferentes, porque son «imprescindibles para hacer una película». Sin embargo, añade que han «intentado hacer la mejor posible con lo que recuerdo del personaje original, con algunas licencias lógicas. Y siempre desde el amor y el respeto al cómic. El fan descubrirá algunos guiños».
Sobre la Sagrada Familia
Si a Superlópez le diferencia algo del resto de superhéroes que conocemos es España. En las viñetas, la gracia se encuentra en los tópicos nacionales y en la caricatura de una sociedad que nacía tras el franquismo. La película ha transmitido esa «españolidad» en el guión, sobre todo a través del humor, pero también en el entorno. El director admite estar «cansado de superhéroes volando sobre Times Square». Una de las cosas interesantes de su trabajo es «que lo ves sobre la Sagrada Familia o en el Arco del Triunfo de Barcelona. Me gustaría que los niños cuando llegasen a esos lugares pensasen que aquí estuvo Superlópez».
El objetivo de Rovira con la película iba por el mismo camino: «Yo pensaba en la posibilidad de acercar este cómic a generaciones nuevas, que se vendieran más, porque habían quedado para un reducto para poca gente». A Rovira le rodea un elenco de caras conocidas: Julián López, Alexandra Jiménez, Maribel Verdú, Pedro Casablanc, Gracia Olayo y Gonzalo de Castro.
López comenta que ha recibido bastantes mensajes de compañeros de profesión a los que les gustaría haberse puesto en la piel de Jaime. Y los comprende muy bien, porque él mismo dice que si le hubiesen comentado cuando era niño que «de mayor interpretaría a ese personaje que yo estaba leyendo, fliparía». Asimismo, señala que en España «no nos prodigamos en este tipo de adaptaciones». «Es una oportunidad para dar vida a algo que existe hace mucho tiempo y ha ido acumulando cosas alrededor», cuenta Alexandra Jiménez.
